El libro hace un recorrido sobre las 15 ciudades y 13 Colegios de Aparejadores con declaración de Ciudades Patrimonio de la Humanidad en España, y la importancia de este colectivo en su conservación.
El capítulo toledano corre a cargo del director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Jesús Carrobles, y en su parte gráfica del aparejador y fotógrafo José María Moreno Santiago, y es una apuesta clara por “rehabilitar y no demoler en sintonía con la cultura de la sostenibilidad”
El Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Toledo (COAATIE) ha participado junto a sus 13 colegios homólogos con presencia en las 15 ciudades Patrimonio de la Humanidad de España en el libro ‘Utopía y salvaguarda. El recurso del patrimonio mundial como espacio de participación ciudadana’, editado por el Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio (Fundación CICOP), el Consejo General de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de España y el Ayuntamiento de San Cristóbal de la Laguna, con motivo del XX aniversario de la inclusión de La Laguna en la Lista de Patrimonio Mundial.
Próximamente el Colegio de Aparejadores organizará una jornada divulgativa para dar a conocer la obra, donde se podrá adquirir la misma.
Esta mirada sobre, posiblemente, las 15 ciudades más bellas de España, pone el foco de este nuevo libro de divulgación técnica con un lenguaje asequible y cercano en la conservación del Patrimonio cultural y el papel de los aparejadores en esta labor.
El director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Jesús Carrobles, señala en el apartado de “Conclusiones y aportaciones profesionales” que la “conservación del Patrimonio cultural toledano es posible por la implantación de un modelo de intervención en el que la rehabilitación prima sobre cualquier nueva construcción”. “En la cultura del reciclaje y de la sostenibilidad, está de más señalar la apuesta de Toledo por rehabilitar y no demoler”.
Especial labor de los aparejadores
“Esta realidad implica la participación de una serie de profesionales -continúa Jesús Carrobles- en especial de todos aquellos que trabajan en la elección de materiales y en el diseño de los planes de seguridad y actuación que se necesitan en este tipo de intervenciones. En ellas adquiere especial valor la labor de aparejadores, arquitectos técnicos e ingenieros de edificación, que se convierten en la mejor garantía para el mantenimiento de unos bienes que presentan importantes problemas de gestión y conservación”.
Las IEE´s (Informe de Evaluación de Edificios) y su labor en la conservación del Casco Histórico de Toledo y ciudad
Desde el Colegio de Aparejadores de Toledo se está trabajando de nuevo en la actualización del catálogo de edificios de más de 50 años de antigüedad en Toledo. La obligatoriedad de la ITE (Inspecciónn Técnia de Edificios) está regulada en el art. 138 de la TRLOTAU. Posteriormente en el RD 233/2013 de 5 de abril, la ITE se sustituye por el IEE que analiza además el estado de conservación la accesibilidad y la eficiencia energética del edificio.
Un 26% de las edificaciones de Toledo deberían haber pasado la inspección
El Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Toledo, en base a la actualización del estudio de Investigación sobre el Censo de edificaciones de Toledo, ha observado que en el año 2020 casi un 26% de las edificaciones residenciales existentes deberían haber pasado la inspección, según la Disposición Transitoria Primera, de la Ordenanza Municipal de Conservación e Informe de Evaluación de Edificios de 2014, donde se establecen los plazos máximos generales para la presentación del primer Informe de Evaluación de Edificios, desde la entrada en vigor de la Ordenanza. Por lo que este año se habrían inspeccionado 107 edificios que cumplen 50 años, más los 951 edificios que deberían haber realizado el IEE en 2015 y deben renovarlo por haber pasado ya 5 años, “para garantizar la buena salud de las edificaciones y evitar gastos mayores que se pudieran derivar de no haber atajado una posible patología a tiempo”, según explica el presidente del Colegio de Aparejadores de Toledo José Antonio de la Vega.
