Beatriz Labián clausura una nueva edición del curso ‘Cocina básica para hombres’, que se imparte desde el área de Políticas de Igualdad
En la tarde de ayer se clausuró una nueva edición de un curso, ya tradicional, dentro de la programación del área de Políticas de Igualdad, que se imparte a través del Centro de la Mujer de Manzanares. Una docena de participantes finalizaron el curso ‘Cocina básica para hombres’ que cuenta con tanta demanda entre la población manzanareña que se iniciará una nueva edición en el mes de marzo, tal y como confirmaba Beatriz Labián, concejala responsable del área.
Dado que el nivel de los participantes era diferente, y algunos de ellos ya habían participado en otras ediciones, los contenidos se adaptaron a los ritmos de cada uno de ellos. Sin embargo, el objetivo es común para todos: “queremos desmostar que no hay ámbitos, tareas ni labores que estén reservadas en exclusiva para hombres o mujeres, sino que todo se entrena, se puede trabajar y adquirir competencias y habilidades”.
En esta misma línea, Labián destacó que se organizan también cursos para mantenimiento del automóvil o bricolaje destinados principalmente a mujeres, y mantenimiento del hogar para hombres, “todo es ponerse, formarse y practicar”. Con ello se busca fomentar la corresponsabilidad, “que los hogares sean entornos de verdad igualitarios, y que el reparto de tareas entre el hombre y la mujer les permitan desenvolverse con total soltura y autonomía en cualquier tarea de la casa”.
Además de las sesiones específicas de cocina, este curso ha incluido charlas extraordinarias en las que se ha hablado de la limpieza del hogar y el planchado de la ropa.
Javier Rodríguez, cocinero monitor del curso, destacó durante la clausura los avances que los alumnos han demostrado: 
“estoy contento porque se han iniciado en la cocina; les está empezando a gustar y saben elaborar una receta. Si a día de hoy les doy cualquier receta, sabrían elaborarla ellos solos perfectamente”.
Para el último día de clase prepararon un aperitivo final con brazo de gitano, brochetas de pollo y lomo, magro con tomate y una fideuá con morcilla, chorizo y panceta: “a esta gente le gusta comer bien y con contundencia”. Por ello, las recetas aprendidas en el curso se han centrado sobre todo en la comida tradicional.
