Siete de sus bailarines y bailarinas, personas con síndrome de down, y la propia Olavide, transmitieron su pasión por la danza y por el flamenco al público seguntino, que llenó el auditorio de El Pósito. Fue el segundo concierto del II Ciclo de Flamenco Ciudad de Sigüenza.
‘A Nuestro ritmo’, la compañía de Isabel Olavide, emocionó ayer al público seguntino con su recital sincero de baile flamenco, del que fueron protagonistas la propia directora, y siete de los bailarines y bailarinas con Síndrome de Down de la compañía.
Sobre las tablas de El Pósito, unas veces acariciándolas con los pies y otras golpeándolas con fuerza con sus tacones, transmitieron su pasión por el movimiento y la música, un océano de emociones, que llegó directamente a un público entregado.
La finalidad de ‘A Nuestro Ritmo’, constituida como asociación sin ánimo de lucro, es la integración artística y social de personas con discapacidad, a través de la danza. Su labor pedagógica y creativa de la Asociación, como se pudo ver ayer en El Pósito, constata la enorme fuerza transformadora de la danza, y concretamente, del baile flamenco.
“La danza y el flamenco es lo que nos mueve. Es el arte con el que trabajamos, el que hace sentirse muy especiales a los bailarines, porque son muy especiales, muy artistas. Ellos tienen una gran capacidad de expresión y de transmisión de sus sentimientos”, decía ayer Olavide. Y, aunque el espectáculo es el fruto del trabajo diario, también “sale muy natural y espontáneo, cuando el baile nos inunda de felicidad, porque de otra manera, no es flamenco”.
El espectáculo formó parte del II Ciclo de Flamenco Ciudad de Sigüenza. Fue la vicepresidenta de la asociación que lo organiza, siguenz(A)rte, María Hernando, la encargada de presentarlo. Al finalizar, y aún con el público puesto en pie aplaudiendo, el AMPA del colegio Sagrada Familia le hizo entrega a Isabel Olavide de un ramo de flores. El Ayuntamiento de Sigüenza ha colaborado con la organización de este II Ciclo de Flamenco.