La delegada provincial de Bienestar Social, Antonia Coloma ha abogado por este Programa del sistema tutelar del Gobierno de Castilla-La Mancha, al garantizar en los menores, su autonomía, protección, el desarrollo de su personalidad en un ambiente familiar complementario, sin perder el vínculo con su familia de origen, y ha animado a nuevas personas y familias de Albacete a optar por el acogimiento.
El Aula Familiar y el Servicio de Infancia y Familia de Albacete ha informado que en la provincia hay 268 menores tutelados, de los que 148 están en acogimiento familiar, un 56 por ciento. Además, este Programa de Acogimiento Familiar ha contabilizado 105 menores con familia extensa, 43 con familia ajena y una bolsa de 13 familias preparadas para nuevos acogimientos.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en valor el Programa de Acogimiento Familiar por su papel en la atención y cuidado de niños y niñas tutelados por la Administración, garantizando su autonomía, el desarrollo de su personalidad en un ambiente familiar complementario, sin perder el vínculo con su familia de origen.
Antonia Coloma, delegada provincial de Bienestar Social en Albacete, así lo ha puesto de manifiesto, durante el encuentro que ha mantenido con los profesionales de este servicio de atención temporal, en la ciudad de Albacete, asegurando que el programa de Acogimiento Familiar “establece la participación de menores en un marco de convivencia, en un núcleo familiar estable y adecuado, ofreciendo protección y educación, siendo la opción más adecuada cuando existe imposibilidad de permanecer con sus progenitores”.
Con estos objetivos de ofrecer a la sociedad este Programa, la delegada provincial de la Consejería de Bienestar Social ha explicado que la Junta de Comunidades ha puesto en marcha una campaña divulgativa, bajo el lema “Porque, si lo piensas, acoger es lo tuyo”, con el propósito de captar a personas y familias dispuestas a acoger a menores.
Para acompañar a las familias interesadas en participar en este programa, desde la Consejería se han creado las Aulas de Familia, donde los interesados pueden saber más sobre los condicionantes, necesidades y obligaciones de una familia de acogida, además de ofrecer otros cauces de información como son las propias Delegaciones provinciales de Bienestar Social, y que en el caso de Albacete, se desarrolla a través del Servicio de Infancia y Familia, y por el equipo interdisciplinar de ‘Mensajeros de la Paz’.
Datos del Programa de Acogimiento Familiar en Albacete
Actualmente, en la provincia de Albacete hay 268 menores tutelados, de los que 148 están en acogimiento familiar, un 56 por ciento, según datos ofrecidos por la Consejería de Bienestar Social, apuntando que 105 se encuentran con familia extensa y 43 con familia ajena.
Con respecto al Programa de Acogimiento Familiar, la delegada provincial de Bienestar Social, Antonia Coloma ha informado que existen en esta provincia, 114 familias acogiendo, de las que 84 están en familia extensa y 30 en familia ajena.
Además, el Servicio de Infancia y Familia tiene actualmente 7 familias disponible para acoger y otras 6 familias que han acogido en algún momento y que están activas para volver a acoger a menores.
Por último, la delegada provincial de Bienestar Social en Albacete, Antonia Coloma, ha recordado que los acogimientos cuentan con seguimientos técnicos presenciales y telefónicos, además de valoraciones e informes para garantizar que se cumplen todos los requisitos establecidos en el Programa.
Animando a nuevos acogimientos en el Programa
Loreto Medrano, coordinadora del Programa de Acogimiento Familiar en Albacete, ha explicado que cuando existen 
diferentes familias dispuestas a acoger, se realiza una formación específica sobre la parte legal, educativa, se informa del régimen de visitas, y ha recordado que “los niños y niñas no se desvinculan de sus familias de origen”.
Además, Medrano, ha informado que para cada familia se realiza una valoración “para adaptarlas a las necesidades de los niños y niñas del programa” y ha animado a nuevas familias para ser acogedoras porque “las familias dan mucho, pero reciben mucho más, y después de formar parte de esta experiencia se quedan en el programa con alegría, energía y mucha fuerza para nuevos acogimientos”.
