La escritora, editora y fotógrafa Mireia Sentís cierra el XVI Encuentro de Artistas con la presentación del libro ‘El Dorado’ un trabajo que completa su intervención en las Tinajas.
La noche de ayer sábado, 5 de octubre, tenía lugar el último de los actos que han formado parte de la décimo sexta edición del Encuentro de Artistas Espacio-Arte ‘El Dorado’ en la localidad de Quintanar de la Orden (Toledo) que se ha estado celebrando desde el pasado 14 de septiembre.
Se trataba de la presentación del libro de Mireia Sentís ‘El Dorado’ en un entrañable acto donde ha estado presente el presidente de la Fundación, David Cohn que también ha intervenido en el libro.
‘El Dorado’ según explicaba la propia autora, es un reflejo del trabajo realizado en las Tinajas, una forma de dejarlo reflejado en papel. “En el libro lo que encontramos es El Dorado pues Amelia salió de un Dorado para ir a su Dorado que es Nueva York”. “Hemos hecho un montaje arquitectónico parecido a un caleidoscopio donde todas las arquitecturas neoyorquinas están mezcladas y parecen otras”.
En el libro puede verse todo el montaje, además de un escrito de David Cohn, crítico arquitectónico y presidente de la Fundación Amelia Moreno.
Sentís, recordaba que ella sólo vio una vez en la vida a Amelia Moreno quien le propuso intervenir en las tinajas en el Encuentro de Artistas que ella dirigía. Algo que supuso un reto para ella y que, en ese momento, dejó apartado. Años después, ya fallecida Amelia, Mireia Sentís, participó en el Encuentro con la Serie ‘Castillos de Castilla’. Y fue en ese momento cuando se le ocurrió hacer este homenaje a Amelia en las tinajas donde ha instalado estas fotografías de edificios de Nueva York.
“Estos dos trabajos, la intervención en las tinajas y el libro es un homenaje a Amelia porque es su vida aquí en Quintanar y en Nueva York es como el skyline de las tinajas y el skyline neoyorquino”, aseveraba Sentís
La presentación se ha realizado en el espacio que la Fundación dedica a la obra de Amelia Moreno, y donde podían verse algunos de sus cuadros junto con seis fotografías de Mireia Sentís que perfectamente podían compararse con sus obras, siendo como un reflejo unas de otras.
