El salón Gayarre se llenó para la ocasión de un público cautivado por sus manos y por el modo en que parece extraer el sonido de las teclas mientras hace un gesto.
El pianista veneciano, afincado en Sigüenza (Guadalajara), Brenno Ambrosini presentó en el salón Gayarre del Palacio real su nuevo CD, AD Astra. EL Viaje Infinito en el que hace una lectura e interpretación absolutamente personal de Webern, Beethoven y Stockhausen.
En un momento fértil de su producción artística, Ambrosini, el pianista califica este disco como “necesario”. “No es comercial, claro, pero es ineludible para mantener la cabeza nivelada. Podría decir que, para mí, sacar esta música de dentro ha sido tan necesario como respirar”.
AD Astra. EL Viaje Infinito es “orden y caos, filosofía y alma, música y éxodo, el encuentro y la vuelta a empezar”, describe gráficamente el pianista. La forma en que fluye la música, entre texturas de alta energía y las de racimo y su lirismo sublimemente armónico, intuitivo, natural, introduce al oyente en otro mundo, en su mundo, como respuesta a la interpretación visceral, física y cinética de las partituras del veneciano.
El salón Gayarre se llenó para la ocasión de un público cautivado por sus manos y por el modo en que parece extraer el sonido de las teclas mientras hace un gesto.
Conocer la música de Brenno Amborsini implica llegar a la filosofía y al humanismo, desde el misterio de Webern y Stockhausen, encontrándose en medio del Cosmos con Beethoven.
El Maestoso: Allegro con brio ed appassionato del Op. 111, sonata 32, que el maestro Ambrosini interpretó el viernes 27 de septiembre, reaparece como un espíritu desde el recuerdo en ensoñaciones que vuelan desde el ámbito poético hasta la mística, desde Webern y Stockhausen.
De una manera que va más allá de lo racional, lo intelectual e incluso lo sónico, la idea de Ambrosini es habitar un paisaje abriendo puertas, para una mayor comprensión del sentido de conexión con el mundo que nos rodea y con lo divino.
El concierto de presentación y el álbum son una iniciación, la puerta a otro mundo. “Tal vez esto es todo lo que se necesite decir: enciende un fuego interior para aspirar a viajar infinitamente”, termina el pianista, que estuvo acompañado en la presentación por numeroso público seguntino.
