Todo para que el próximo 12 de septiembre el aeropuerto renazca de la larga inactividad en que estuvo sumido y vuelva a recibir aviones de todo tipo
La empresa propietaria del aeropuerto de Ciudad Real (CRIA) está realizando estos días una serie de obras de mejora tanto en las instalaciones del aeropuerto como en los accesos al mismo, de cara a la inauguración que tendrá lugar, con toda probabilidad, en el mes de septiembre.
De ahí que todo el personal técnico de la empresa esté realizando una frenética actividad para que las mejoras y cambios que había que hacer estén totalmente operativos una vez se reinicie la actividad.
Así, se van a eliminar los separadores rojos y blancos (New Jersey) existentes en los accesos, y serán sustituidos por guardarraíles de metal o biondas que darán un aspecto más moderno y funcional y mejorarán el acceso a las diversas zonas del aeropuerto. De igual modo, se realizará una nueva rotonda que dé acceso a la terminal de pasajeros y a la zona logística, completando algunos de los viales que habían quedado sin finalizar en la anterior etapa.
Para más adelante se completará el acceso directo a la terminal de pasajeros que se inició coincidiendo con las obras de vaciado del hangar, hangar que se ha decidido trasladar a otra ubicación dentro del aeropuerto.
También, y como ocurrió con las obras anteriores, son empresas de la provincia como Iberfirmes de Daimiel, Parros de Bolaños o Barahona de Moral de Calatrava, entre otras, las que están acometiendo estos trabajos. Así, también se ha pavimentado al final de la pista 28 una zona más amplia para que aviones de gran envergadura del tipo A-380 o 747 puedan hacer un giro a izquierdas con total seguridad.
De la misma forma, ya está previsto que una vez AESA comunique la reanudación de los vuelos, un equipo de pintura se encargue, 24 horas antes de la entrada el servicio de las pistas, del borrado de las grandes equis que establecían su clausura.
El día 4 de septiembre también tendrá lugar el simulacro de accidente aéreo para poner a punto y comprobar el funcionamiento y la coordinación de todos los servicios de protección, seguridad y emergencias.
En definitiva, una amplia variedad de iniciativas y obras que se están acometiendo estos días en la infraestructura y que conducirán a la apertura al tráfico aéreo del aeropuerto de Ciudad Real, tras un largo ciclo de clausura que ha durado casi 10 años.
