El alcalde advertía que “o Valdepeñas salvaguarda la identidad que la ha hecho o dejará de ser, y eso pasa por el patrimonio eclesiástico, se crea o no se crea en Dios. Es una cuestión de sensibilidad”.
Jesús Martín, alcalde de Valdepeñas (Ciudad Real), ha visitado esta mañana el campanario de la Iglesia de la Asunción en cuya torre se ubica la nueva campana con la que la ciudad homenajea a su patrona, la Virgen de Consolación, con motivo de su reciente coronación pontificia.
El regidor municipal ha recordado durante su visita la inversión conjunta que ha venido realizando en los últimos años el Consistorio junto a la iglesia para conservar el patrimonio de la localidad con la recuperación integral del chapitel del templo, la cubierta de la iglesia, la incorporación de nuevas campanas y con la próxima recuperación de pinturas halladas después de realizar diversas catas.
En este sentido, Jesús Martín, advirtió que “o Valdepeñas salvaguarda la identidad que la ha hecho o dejará de ser, y eso pasa por el patrimonio eclesiástico, se crea o no se crea en Dios. Es una cuestión de sensibilidad», y añadía que «si después el patrimonio ayuda a no pocos seres humanos, como mi madre si viviera, a encontrarse con una paz interior pues miel sobre hojuelas”. Por ello señaló que “este gobierno y los que me han tocado presidir lo hemos estado haciendo y lo vamos a continuar haciendo”.
La visita ha contado con Francisco Carretero, representante de la empresa Tradiciones y Campanas, que ha explicado las mejoras realizadas dentro del campanario sustituyendo los yugos de hierro de las campanas por madera para mejorar su resonancia. Carretero indicó que “en esta última fase hemos completado este conjunto de siete conjunto de campanas, es una torre octogonal, y los dos huecos libres se han completado con una campana, la más grande, cedida por el Ayuntamiento que pesa unos 1.500 kilos y otra que ha sido donada que pesa más de 360 kilos, con todos sus acoplamientos y accionamientos para que puedan entrar en el conjunto sonoro de repique y de volteo”.
La campana cedida por el Consistorio es un elemento que tiene un diámetro de 1,34 centímetros y un peso del conjunto total, de la campana y del yugo de madera para la compensación del giro, de unos 2.800 kilos. Solo la campana, fundida en bronce puro con una mezcla del 22% de estaño y el 78% de cobre, tiene 1.500 kilos y a ella se suma una segunda campana donada por un particular con motivo de la coronación pontificia.