El CEIP Jorge Manrique de Ciudad Real acoge el curso ‘Huertos y jardines como recurso educativo’ organizado por el Centro Regional de Formación del Profesorado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Ciudad Real.
Se trata de un curso destinado a profesorado de Educación Infantil, Primaria y Secundaria y a técnicos municipales, para fomentar la cultura de la sostenibilidad entre comunidades educativas, presentar el proyecto de huertos escolares comunitarios, conocer distintas aplicaciones tecnológicas para la identificación de plantas del entorno y recopilar experiencias de centros educativos.
Nohemí Gómez-Pimpollo, concejala de Educación, reconocía que así se da “un pasito más en la red municipal de huertos educativos que se viene apoyando desde hace años y que tiene no sólo el valor de la producción plantas, del cultivo, sino de todo el aprendizaje que para todos los alumnos, las familias y toda la comunidad educadora genera”.
José Manuel Muñoz, profesor titular del Departamento de Teoría e Historia de la Educación, promotor y co-director de HECOUSAL (Red de huertos escolares comunitarios de la Universidad de Salamanca) realizaba la primera de las ponencias de aproximación a la práctica del huerto escolar como recurso educativo. “El huerto tiene una doble cara: la educativa y al agrícola. La cara educativa es bastante sencilla de trabajar, los profesores están al día en la metodología y formas de trabajar con
los huertos, y se trata de ir integrándolo en las competencias, en los contenidos y en las técnicas en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y la parte agrícola que es la más tediosa en la parte inicial de la construcción del huerto, y luego pues el mantenimiento del huerto, donde la parte comunitaria de las familias y del entorno tiene un valor esencial”
Desde la Unidad Provincial de Formación del Centro Regional de Formación, del Profesorado, Lourdes Alonso, agradecía la colaboración con el Ayuntamiento de Ciudad Real entre otros con esta jornada, que consideraba “es muy importante porque son espacios integradores, inclusivos y que nos facilitan herramientas innovadoras, de aprendizaje-servicio, y que permite que otros miembros de la comunidad educativa, como las familias, participen en ellos”.
Guillermo Fernández Weigand, ingeniero agrónomo, desarrollará diversas aplicaciones para el reconocimiento de plantas en los parques y jardines municipales y se darán a conocer buenas prácticas de centros educativos sobre huertos y jardines escolares.
