Pilar Zamora, alcaldesa de Ciudad Real, y el consiliario de la Asociación de Cofradías, Fernando García-Cano Lizcano, han hecho entrega al pregonero de la Semana Santa de Ciudad Real 2019, José María Barreda, de la imagen del Penitente del escultor Kirico, que le agradece haber ofrecido el Magno Pregón de esta celebración, declarada de Interés Turístico Nacional.
A la conclusión del Pregón en el Teatro Municipal Quijano, Francisco Trujillo, presidente de Asociación de Cofradías de la Semana Santa de Ciudad Real, le ha ofrecido a la alcaldesa la entrega del galardón, que ella ha invitado a realizar al consiliario de la Asociación.
Zamora agradecía al presidente Francisco Turrillo el trabajo y esfuerzo que realizan durante todo el año. “No es fácil, pero lo estáis haciendo de forma magnífica, por lo tanto, enhorabuena. Como alcaldesa ya estamos emocionados con una nueva Semana Santa. Ya huele a incienso, y ya estamos escuchando música de Semana Santa, y por parte del Ayuntamiento, mostrar todo nuestro apoyo”.
La alcaldesa reconocía que la primera fotografía que tiene con José María Barreda, y con Nicolás Clavero, “es saliendo del Guardapasos de la Semana Santa. Desde ese momento la unión con José María y con la Semana Santa ha sido muy grande, Y estoy convencida de que vamos a escuchar un magnífico pregón porque José María Barreda conoce muy bien la Semana Santa de Ciudad Real”.
“Ciudad Real -consideraba Zamora- está preparada para la Semana Santa, y el Ayuntamiento se pone a disposición para preparar las calles para el trabajo de los hombres y de las mujeres que engrandecen nuestra tierra, por lo que ya a tachar días en el calendario para que llegue la Semana Santa”.
En el acto han estado presentes el presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, la subdelegada del Gobierno de España en Ciudad Real, María Ángeles Herreros, la delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Carmen Olmedo, diputados regionales y provinciales, así como varios concejales del Ayuntamiento de Ciudad Real, junto con otras autoridades militares y religiosas.
