Con una población mundial de 30.000 ejemplares, se tiene constancia de su presencia en las lagunas de Manjavacas en la localidad conquense de Mota del Cuervo y en la laguna Chica de la toledana Villafranca de los Caballeros, donde descansa en sus largos viajes migratorios.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha reconocido el trabajo que se está realizando para la conservación de este humedal por parte de la Fundación Global Nature, a través del proyecto ‘LIFE Paludicola’, donde la Junta de Comunidades participa como colaborador y con el que se compatibilizar la actividad agrícola, el turismo sostenible y la protección de la biodiverdidad.
El Gobierno de Castilla-La Mancha participa como colaborador en el proyecto europeo ‘LIFE Paludicola’ de la Fundación Global Nature, para que la población del carrecín cejudo, el ejemplar de ave “más amenazada en toda Europa”, del que solo existen 30.000 ejemplares a nivel mundial, no siga descendiendo.
Francisco Martínez Arroyo, consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, ha visitado este viernes la Laguna de Manjavacas en la localidad de Mota del Cuervo (Cuenca), uno de los enclaves naturales donde este ave tiene presencia en la región y que, junto a la Laguna Chica de Villafranca de los Caballeros, en la provincia de Toledo, son los dos únicos espacios de toda la región donde descansan alrededor de un millar de ejemplares en otoño y primavera, durante sus viajes migratorios.
Esta ave de tan solo 13 centímetros y 10 gramos de peso, “la mitad de un sobre de azúcar”, ha dicho el consejero, llega a recorrer una distancia de 6.000 kilómetros desde el Báltico hasta África y si no existiera la Laguna de Manjavacas “no tendría la oportunidad de llegar a Senegal, cuestión fundamental para su supervivencia”.
Catalogada como vulnerable a escala global y clasificado en peligro a escala europea, el carrecín cejudo regresa cada primavera y otoño a la península ibérica para descansar y recuperar parte del peso que ha perdido en su viaje y de lo que se trata es de no se vea amenazada durante sus periodos de descanso entre sus cuarteles de invernada en África y los lugares de nidificación, tanto en la migración prenupcial como en la postnupcial.
‘Valorizar nuestros espacios naturales’
Acompañado de Eduardo de Miguel, director gerente de la Fundación Global Nature, así como los coordinadores de los proyectos LIFE Estepas de la Mancha y Paludicola, Ernesto Aguirre y Carlos Zumalacárregui, junto Alfonso Escudero, alcalde de Mota, y Joaquín Cuadrado, director provincia de Cuenca; Martínez Arroyo ha recorrido la laguna de Manjavacas, incluida en la Red Natura 2000 y forma parte de la lista RAMSAR, como Reserva de la Biosfera La Mancha Húmeda, un espacio único donde se realiza un “excelente” trabajo colaboración entre la Fundación y Administración para “valorizar nuestros Espacios Naturales y hacerlos mejor para toda la biodiversidad”, además de incentivar un turismo sostenible.
Martínez Arroyo, ha destacado en su visita, además, que todo esto es compatible con la importante actividad que en la zona se realizar dedicada a la agricultura, con lo que, con ello, se “cierra un circulo virtuoso en el que todos salimos ganando”.
Gracias a este proyecto, además, ha resaltado, los niños y niñas de la localidad y poblaciones vecinas están conociendo a través de la educación ambiental, la realidad de esta ave.
Nuevo proyecto tras el de ‘Humedales de la Mancha’
Este proyecto llega después del ya ejecutado Life ‘Humedales de la Mancha’, también coordinado por la Fundación Global Nature que junto a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural y que ha tenido como objetivo la restauración y conservación de las estepas salinas mediterráneas, hábitat prioritario que aparece en las orillas de los humedales manchegos.
Estos hábitats albergan especies de flora y fauna características como el albardín o el limonio, y son únicamente comparables a algunos complejos lacustres ubicados en Mongolia y el norte de África.
Al amparo de este proyecto, se adquirió una superficie dentro de la franja perilagunar colindante con el vaso lagunar de más de 36 hectáreas y en una fase posterior, con el banco de semillas generado, se realizaron plantaciones de 8.750 unidades de especies de ‘Limonium’ y ‘Lygeum’ para restaurar el pastizal salino en una superficie de casi 35 hectáreas.
Asimismo, se procedió a la reestructuración de los caminos con objeto de favorecer la restauración de la laguna y su entorno.
Este proyecto ha dado lugar a la implicación en la conservación de estos enclaves que constituyen una gran riqueza para la región a diferentes administraciones locales, entre ellos la del Ayuntamiento de Mota del Cuervo.