Rosa Melchor, alcaldesa de Alcázar de San Juan, presidió ayer 28 de febrero en Madrid, la última Comisión de Función Pública y Recursos Humanos de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en la que se hizo balance del trabajo desempeñado en los últimos años. Entre las áreas tratadas, la recuperación de la capacidad de autonomía municipal perdida en los años anteriores al actual mandato, la agilización de los traslados para las empleadas públicas víctimas de violencia de género o adelantar la edad de jubilación de los policías locales para equipararlos a otros servicios. La asignatura pendiente, seguir trabajando por conseguir que se haga efectiva la tasa de reposición de empleados públicos.
La alcaldesa alcazareña comenzó a presidir la Comisión de Función Pública y Recursos Humanos de la FEMP tras la salida de Elena García Zalve, al perder la Alcaldía de la localidad de Socuéllamos. En estos años, el balance que realiza es muy positivo “aunque todo es mejorable y siempre hay que tener la sana ambición de ir a más”.
Así lo manifestó en la reunión de cierre de la Comisión, poniendo en valor la importancia de esta mesa sectorial de la FEMP que se encarga de defender los derechos de las personas que trabajan en las administraciones locales “que son el verdadero escaparate de los Ayuntamientos”. Melchor, es de la opinión que los empleados públicos tienen que tener el reconocimiento de los regidores de los Ayuntamientos y trabajar en condiciones favorables para dar un buen servicio a la ciudadanía. “En esta Comisión hemos primado siempre el interés de los empleados públicos, por encima del color político, porque hemos sido conscientes que teníamos más en común por lo que trabajar y luchar que por lo que discutir”.
En cuanto a los asuntos por los que se ha trabajado en estos años, la alcaldesa alcazareña destaca el trabajo realizado por recuperar la capacidad de autonomía de los Ayuntamientos, perdida en los años anteriores al actual mandato; así como por garantizar las tasas de reposición de los empleados públicos perdidos; la ayuda por parte de las Instituciones Locales para agilizar los traslados de las empleadas públicas víctimas de violencia de género o el adelanto de la edad de jubilación de los policías locales.
“Somos conscientes que todos los municipios juntos tenemos más fuerza y eso ha primado por encima de los interesses políticos. La FEMP es una organización que hoy en día tiene una amplia representación, porque aúna a todos los Ayuntamientos del país. Una fuerza que todos los Ayuntamientos tenemos que interiorizar para trabajar en beneficio de los empleados públicos y de los ciudadanos”, apuntó Melchor, destacando esta como su mayor satisfacción en los años que ha presidido la Comisión de Función Pública de este organismo nacional.
En cuanto a la asignatura pendiente, aseguró que queda trabajo por hacer para conseguir avanzar más en conseguir una tasa de reposición suficiente de empleados públicos que hagan frente al trabajo municipal y que puedan atender debidamente a la ciudadanía.
