La Sala de conferencias ‘La Encina’ del centro cívico Príncipe de Asturias de la localidad de Quintanar de la Orden (Toledo), ha acogido conferencia acerca de los Mantos de la Virgen de la Piedad, impartida por el historiador, profesor de la Universidad Pontifica de Comillas y ex Mayordomo de la Ilustre Mayordomía de la Virgen de la Piedad y Santísimo Cristo de Gracia, Ángel Mario López-Barrajón. La presentación ha sido realizada por Francisco Añover, actual presidente de la Institución.
López-Barrajón, ha agradecido la confianza depositada en él y ha agradecido a Mario Vela, el trabajo audiovisual realizado, comenzando su recorrido en el tiempo, en el año 1363, con el descubrimiento de la Primera Imagen de la Virgen de la Piedad, en alabastro, con la representación de una mujer con Jesucristo postrado en sus rodillas.
Para introducir la conferencia ha hecho referencia al origen de ataviar las imágenes en Oriente, y más concretamente en Bizancio en el año 431 después de Cristo, continuando con referencias al Concilio de Éfeso en el que se formalizó el primer dogma sobre la maternidad divina de la Virgen María, y la forma de vestirla y ataviarla con color púrpura, pasando ésta costumbre de Oriente a Occidente, presentando la costumbre de vestir las imágenes de la Virgen como un símbolo de protección para los fieles, haciendo referencia a la pintura de Diego de la Cruz, del Monasterio de la Huelgas de Burgos, donde la Imagen con los brazos abiertos, protege a la Comunida de Monjas en un lado y a la Familia real en el otro.
Ha continuado con referencia a la Familia de los Austrias en el Siglo XVI, y a sus instrucciones y recomendaciones mediante las cuales las imágenes de la Virgen adaptan sus vestimentas ya en el Siglo XVII a las costumbres españolas para lo cual en muchos casos, había que mutilar y modificar sus estructuras y haciendo mención a la Patrona Quintanareña, indicando que muy posiblemente tuviera brazos.
De la Imagen primitiva de alabastro, se tiene conocimiento del encargo de dos imágenes, una en 1507 de la que se pagaron 8000 maravedíes y una segunda imagen de 1588 que perduró hasta 1936 y basada en la réplica existente del Siglo XVI, pasa de ser una imagen dolorosa a ser una imagen gloriosa.
Para depurar las vestimentas de las imágenes, un Cardenal de Toledo se opuso a determinados atuendos, dando instrucciones que debían ser vestimentas decentes y que debían ser vestidas por los sacristanes con el objetivo de no convertir las imágenes en meros maniquíes, mostrando un Lienzo de 1703 por Pedro Villaseñor, en el Siglo XIII, cambiando la costumbre de llevar pelo natural, a que en Siglo XIX, fuera ataviadas por tocados y con mantilla.
Ha hecho también referencia a la Condesa de Vilches y a la donación de un manto, muy posiblemente con fines electorales, siendo nombrada muy posiblemente la primera camarera, manto que fue recuperado y restaurado en el año 2000 gracias a una familia quintanareña.
Ha incidido también en que la variedad de los mantos que posee la Institución, donados a la Patrona, habla de la devoción que los fieles profesan en Quintanar de la Orden, haciendo mención a un Manto de Tisú con bordados, granados, rosas y margaritas de plata, que fue denominado como ‘Manto de Pisto’, ya que al mirarlo los feligreses, no distinguían su contenido, y lo confundían con pimientos y tomates, imagen puesta sobre las primeras andas de plata con pujantes de 1924.
Ya en la época más cercana, en 1885, fue donado el Manto del Cólera, ya que Quintanar y toda la comarca, fue azotada por esta epidemia, pero en nuestra localidad, fue realizado un cordón sanitario, gracias al cual el porcentaje de mortandad de nuestra localidad, fue mi inferior al resto de los pueblos limítrofes, por lo que los fieles de Quintanar de la Orden, encargaron la Confección de este Manto al Taller OLLER e HIJOS, de Tisú de Plata y bordado en Oro, encargando un carroza a un taller valenciana, que se rompió la cabo de los tres años, siendo encargada una nueva carroza a Agustín Ortiz de Villajos sobre la que puso la Imagen, siendo ésta la actual Carroza del Cristo de Gracia.
Estas donaciones coinciden con una bonanza económica a partir de 1850 con la instalación de industrias textiles, 
chocolateras, etc, encargándose en 1924 un nuevo manto, y nueva carroza en 1929 con estandarte, que actualmente se conserva aunque deteriorado.
Ha continuado su recorrido en el tiempo hasta nuestros días, destacando el rico patrimonio de la Ilustre Hermandad Mayordomía, que está expuesto en la Casa Muso de nuestros Santos Patronos, invitando a los presentes y hacer extensivo al resto de la población a visitar este Patrimonio, fruto del esfuerzo de los quintanareños y su preservación por una de las Instituciones más importantes de nuestra localidad.
Entre los asistentes han estado Laura Nieto, concejal de Cultura, Piedad Díaz; concejal de Empleo, Jesús Toledo, concejal de agricultura; Julio Fernández, Jose María Viller y Piedad Heras, del grupo municipal socialista, así como la directiva de la Hermandad, y mayordomos en ejercicio, servidores y camareras, en una sala repleta de público.
