Valentín Bueno, concejal y senador del Partido Popular en el ayuntamiento de Villarrobledo (Albacete), a instancias de los medios de comunicación, ha pasado a valorar unas declaraciones realizadas por la teniente de alcalde socialista Trinidad Moyano en las que decía que el edil Valentín Bueno, en el Pleno ordinario del mes de octubre, celebrado el lunes, día 29, había insultado al alcalde socialista Alberto González.
Bueno, ha negado categóricamente que haya realizado esos insultos de los que le acusan, y sí que justifica las palabras realizadas en ese Pleno “que lo único que querían decir es que el alcalde socialista hace trampas, desde el primer Pleno de la legislatura, hasta el último realizado, usando esos Plenos para hacer un mitin y vender una gestión que es falsa, y no para explicar lo que se hace y dónde ha metido los más de 20 millones que ha recaudado de impuestos”.
Ha repetido que Alberto González es un tramposo y que “debe saber que las deudas del ayuntamiento son del ayuntamiento, y por ello, cuando el PP gobernó pagó esas deudas que dejó el PSOE en los muchos años que gobernó; y eso es lo que tiene que hacer, pagar lo que es su obligación como gestor del ayuntamiento, y explicar en los Plenos qué hace con los impuestos recaudados a los vecinos de Villarrobledo”.
Se refirió, concretamente, Valentín Bueno, a una palabra que él dijo en el Pleno, que no es otra que “macho”, y “al no ser Alberto González de Villarrobledo, parece ser que no entiende el significado que aquí le damos, que no es peyorativo; probablemente él le ha dado otro sentido, puede ser que el de macho-alfa, pero eso es algo que habrá pensado él, acostumbrado como está a echar al otro macho-alfa que lo puso donde está, que fue su padre político, Pedro A. Ruiz Santos”.
Respecto a esto, Bueno, ha aprovechado para preguntar cuáles fueron las razones para no dejar entrar en su despacho al Delegado de la Junta en Albacete, Ruiz Santos, en el ViñaRock, el día que vino la COPE y el Consejero de Agricultura, “queremos que nos explique por qué no le dejó entrar al despacho y no acompañó al consejero, como es su obligación; aquí actuó de macho-alfa, dejando fuera al que fue su promotor y claramente ha traicionado”.
Para terminar, ha insistido en que la palabra que dirigió a Alberto González en el Pleno, no era en sentido peyorativo ni tampoco con el significado que parece que él le da, y “tenemos claro que, en su pueblo, habrá también palabras con un sentido diferente al que nosotros le damos”.