Artículo de opinión de Jesús Rodríguez Fernández
Tan importante es construir, como conserva lo construido
Hace unos días me desperté y mirando la prensa, información y noticias volví a ver que definitivamente se va a producir la ampliación del CEIP MIGUEL DE CERVANTES de Arges (Toledo)
Felicito y creo que en el nombre de toda la comunidad educativa a la Consejería de Educación, Cultura y Deportes así como al Ayuntamiento de mi localidad, por la inversión tan grande que se esta haciendo, teniendo en cuenta el gran descenso de natalidad que se produce durante los años 2016, 2017.
Creo que la administración local y la Consejería han olvidado que es importante mantener en buen uso los centros educativos construidos, no solo construir y construir; porque con el paso del tiempo, si no se produce una adecuada conservación y rehabilitación, en algunos casos, los edificios que en su día fueron nuevos, pero que hoy ya tienen más de treinta años, dejan de estar en uso aceptable tanto en su aspecto exterior como, y más importante, en su funcionalidad interior.
El CEIP Tirso de Molina, también de Argés, está conviviendo con continuas goteras, con espacios donde se llevan a cabo las clases de educación física con grandes deterioros, siendo tal, que incluso podrían producirse accidentes por el mal estado en el que se encuentran las pistas. El sistema de calefacción (caldera, radiadores,…) del edificio principal están en muy mal estado y en invierno los alumnos y maestros llegan a pasan frío en la mayoría de las aulas. Ventanas que no cierran bien y por las que no solo se pierde calor, sino por las que se producen entradas al centro y actos vandálicos y robos en el mismo. Creo que no es de recibo que los alumnos de tres años tengan solamente dos inodoros para el ratio parece ser de 18 alumnos por aula.
La sensación de suciedad, de mala conservación, de dejadez, al entrar en el recinto escolar es muy grande.
Me pregunto, si no tenemos derecho a que se nos escuche y a que nuestros hijos, unas 410 matriculados, tengan las mismas infraestructuras que los hijos de mi vecino. Debe ser que NO.
Yo pensaba que cuando seleccionabas un centro u otro, y más si son públicos, no debería depender de las infraestructuras, porque suponíamos que los centros educativos dispondrían de infraestructuras y mantenimiento similares, sino de la calidad educativa; pero a nadie se le debería escapar, y menos a nuestras autoridades educativas, que todos pretendemos también la mayor seguridad y bienestar para nuestros hijos, cuestión que en Argés salta a la vista que no es igual , según nos refiramos a un centro educativo o a otro.
Un gobierno regional que adquirió el compromiso de preocuparse de especial manera por mejorar servicios básicos entre los que se encuentra la educación y que abandera la lucha por las desigualdad, estoy seguro, que tras la toda la información que tiene al respecto y de lo recogido en estas líneas, actuará de inmediato para que los dos centros educativos de mi municipio puedan ofrecer, además de una educación de calidad, unas dependencias y servicios acordes al siglo XXI.
Mi conclusión, la prioridad siempre, son las y los alumnos, que merecen todo el esfuerzo de manera solidaria y equitativa. ¿No ha quedado claro que algún día serán el futuro de nuestro país?
✓Solicito que se examinen de nuevo las necesidades del colegio «Tirso de Molina» y se dote económica y técnicamente para resolver las carencias desde hace tiempo identificadas. En beneficio de sus alumnas y alumnos.
✓No cometamos nuevamente estos errores. Lo importante no es la foto, sino ellas y ellos. Escuela pública; de todos y para todos. ¡¡Sí, pero con sentido común y sensatez!!
Firmado: Jesús Rodríguez Fernández, padre de dos alumnas de infantil en el colegio “Tirso de Molina”