Artículo de opinión de la Comisión Ejecutiva Local del PSOE de Ciudad Real
Hay quienes, con un cierto desparpajo, con su punto de soberbia y, sobre todo, sin complejos califican de viejas recetas del socialismo el anteproyecto de presupuestos generales del Estado. Y además lo hacen pensado que los critican. Bienvenida la crítica, sabiendo de dónde viene, y bienvenidas las viejas recetas.
Viejas recetas que permitieron y permiten ahora vivir en un país en el que la salud se cuida sin mirar el pasaporte; que recuperan el poder adquisitivo de las pensiones recordando aquel periodo ente 2004 y 2011 (Zapatero, PSOE) donde, ¡por fin!, se dignificaron muchas; que recuperan la senda de crecimiento del salario mínimo (también de fuerte crecimiento en ese periodo de 2004 a 2011) para evitar que trabajando se siga en niveles de pobreza; viejas recetas que pretenden recuperar tiempo perdido en investigación, en mejor acceso a la universidad; viejas recetas que quieren evitar que se especule y abuse con la necesidad de disponer de una vivienda digna; recetas que recuperan la lucha contra la lacra de la violencia contra las mujeres; viejas recetas…
Interesadamente hay quienes quieren hacer creer que la crisis que vivimos a partir de 2008 fue consecuencia de una forma de gobernar cuyo norte principal es dignificar la vida de las personas. ¡Qué lejos de la realidad y de la inteligencia! Quienes fomentan la especulación urbanística, y aprovechan parte de sus beneficios; quienes desregulan el mercado de trabajo y debilitan la capacidad de negociación de los trabajadores; quienes reducen presupuesto tras presupuesto la dignidad de la escuela pública; aquellos que vuelven a cifras de los años 90 la inversión en tecnología y desarrollo; quienes abren brechas en el acceso a la formación superior; aquellos que minimizan el servicio público sanitario;…todos esos son los que con sus recetas hicieron más dura y más duradera la crisis en España.
Las viejas recetas del socialismo democrático que el gobierno de España quiere recuperar en 2019, y siguientes, no socavan ninguna estabilidad económica, no atacan a ninguna clase media, no ponen en riesgo el euro; si acaso, socavan la avaricia desmedida de algunos, atacan a quien pretende enriquecerse a costa del sufrimiento de sus conciudadanos, y ponen en riesgo prácticas abusivas contra los trabajadores.
Hemos vivido nuevas recetas estos años atrás desde 2011. ¿Recuerdan la idea de que vivíamos por encima de nuestras posibilidades? ¿Llevan la cuenta de cuántos millones de euros de los presupuestos generales del Estado han ido a bolsillos particulares? ¿Recuerdan cuando ser mileurista se criticaba, cuando salarios de mil y pico euros parecían injustos? ¿Tienen aún en mente la reducción sistemática de 1000 docentes por año, y la disminución del personal sanitario a un ritmo similar, en nuestra región?
Sabemos que muchas personas han sentido un poco de esperanza al oír que el gobierno Sánchez pretende recuperar viejas recetas. Sólo los que aplicaron las nuevas: las del hacer más con menos, las de reducir el gasto social, las de propiciar lo privado frente a lo público, sólo esos que ponen zancadillas a unos presupuestos generales ya sea falseando (“meter la mano en el bolsillo de las clases medias”), ya sea cuchicheando en Bruselas sobre lo malos que son, sólo esos temen las viejas recetas del socialismo.
Comisión Ejecutiva Local del PSOE de Ciudad Real