El presidente de la Diputación tilda dicho encuentro de “decepcionante”, porque no solo no ha servido para traer inversiones a la provincia, sino más bien para todo lo contrario al haberse desechado los más de 1.000 millones previstos para el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas
Benjamín Prieto, presidente de la Diputación de Cuenca, considera que la provincia de Cuenca ha sido la gran perjudicada del encuentro mantenido este lunes entre el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, tal y como ha manifestado en la Casa de la Demandadera de la capital conquense durante la inauguración de una jornada en torno al emprendimiento en el medio rural para presentar la feria Presura 2018.
Y es que, a juicio de Prieto, este encuentro no solo no ha servido para traer inversiones a nuestra provincia, sino más bien para todo lo contrario al haberse desechado los más de 1.000 millones previstos para la implantación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en la localidad conquense Villar de Cañas. No es de extrañar, por lo tanto, que no haya dudado en tildar la reunión de “decepcionante”, máxime cuando tampoco se ha incluido en la agenda un tema tan crucial para nuestra región y, sobre todo, para nuestra provincia, como es la despoblación.
Pero al presidente de la Diputación le surge ahora, una vez que parece se ha desechado la construcción del ATC en Villar de Cañas y con ella el progreso de esta comarca, otra inquietud, que no es otra que cuál es el futuro de las infraestructuras ya ejecutadas como es el caso del vivero de empresas. Un recurso que, a su juicio, no puede quedar en el olvido, debiendo contribuir al desarrollo de la zona.
De ahí que haya pedido explicaciones de qué se va a hacer con estas instalaciones y cuándo se van a poner en marcha, porque no sería de recibo que sigan cerradas y continúen acumulando polvo sin utilidad alguna para la comarca, máxime cuando las tantas veces prometidas inversiones alternativas al ATC, por parte del Gobierno de García-Page, ni vienen ni se las espera.
