Manuel Serrano recuerda que durante los meses de julio y agosto los niños tienen ocasión de pasar revisiones médicas y gozar de una alimentación más completa además de conocer la cultura y costumbres de nuestra tierra
Explica que el programa Vacaciones en paz viene celebrándose en Albacete desde el año 1993 y que en esta edición el número de niños que han venido a la ciudad es el mayor en mucho tiempo
Manuel Serrano, alcalde de Albacete, ha destacado este lunes la solidaridad de las familias albaceteñas que acogen a los 68 niños saharauis participantes en el programa ‘Vacaciones en paz’ que lleva a cabo la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Albacete.
De esta forma se ha expresado el regidor durante la recepción que ha ofrecido a los niños saharauis y sus familias en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, una recepción en la que ha estado acompañado por Llanos Esteban, coordinadora del programa Vacaciones en Paz, y María Gil, concejal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento.
El alcalde ha dado especial importancia a las familias que acogen estos niños, asegurando que gozan de la “admiración” de la corporación municipal por “dar el paso y unirse al programa”, ya que es una muestra de la solidaridad y hospitalidad de los albaceteños, al abrir “de forma altruista las puertas de vuestra casa durante dos meses en los que dais lo mejor de vosotros para que los niños sientan que Albacete también es su hogar”.
Manuel Serrano, ha recordado que son dos meses, julio y agosto, en los que los niños tienen la oportunidad de pasar revisiones médicas y gozar de una más completa alimentación. Un programa, el de Vacaciones en paz, que es “un viejo conocido de la ciudad” ya que viene celebrándose desde el año 1993.
El primer edil también ha querido hacer referencia a las familias que dan el paso de participar en el programa por primera vez y acoger a un niño, una experiencia que, en palabras del responsable municipal, “será inolvidable”.
El alcalde de Albacete ha deseado que todos, tanto niños como familias, tengan unas vacaciones en las que disfruten de los rincones de la ciudad, las bondades que puede ofrecer y de los propios vecinos de la capital y ha concluido reiterando sus deseos de un “feliz verano en paz”.
Cabe recordar que la cifra de niños que ha venido a la ciudad este año es de las más elevadas de los últimos años, son niños que vienen de los campamentos de refugiados de Tinduf, en el desierto del Sáhara. El Ayuntamiento colabora con la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui durante todo el año, pero en especial durante el verano con 50.000 euros que permiten desarrollar este programa y evitar que los niños tengan que pasar el verano en el desierto con temperaturas de hasta 50 grados.
