Era mucha la expectación generada, especialmente entre los niños y niñas de Santa Olalla y también entre sus padres, tras la reforma integral del parque municipal de Santa Olalla (Toledo). Han sido meses de obras, dificultados por los continuos días de lluvia de este invierno, pero por fin ayer el parque se llenaba de luz y abría sus puertas para disfrute de todos.
Pedro Congosto, alcalde de Santa Olalla, acompañado de su equipo de gobierno y de la técnico municipal, Cristina Colomo, encargada del nuevo diseño de estas instalaciones cortaba la cinta y los niños accedían a un parque nuevo cargado de novedades. Por una puerta de moderno diseño, por la escalera o por la rampa que lo hacen accesible, se accede a los paseos adoquinados que distribuyen las distintas áreas, zona de cafetería, distintas zonas ajardinadas con césped, el árbol de los chupetes (un lugar donde se podrán dejar los chupetes de los niños que ya no los necesiten), alumbrado de led pensando en la eficiencia energética, una divertida tirolina, una pista multideporte, o una gran zona de juegos con un colorido suelo de caucho y un completo recorrido de juegos: columpios, muelles, saltadores y un gran castillo con puentes, tubos y toboganes que hace las delicias de los más pequeños.
El parque también estrena nombre, pasándose a llamar Parque Municipal El Cordel, en recuerdo del Cordel de Merinas que pasaba junto a él y del que el actual parque era un prado descansadero de ganado junto a ese cordel que une la Cañada Real Segoviana con la Carretera Real.
Pedro Congosto, en su intervención recordó que debemos disfrutar del parque pero también cuidarlo y conservarlo ya que es mucho el esfuerzo que hemos hecho todos los santaolalleros para lograr unas instalaciones de este nivel. La inauguración que contó con la animación infantil de una pintacaras que con una cuenta atrás anunciaba la entrada de los niños al parque, se alargó hasta la puesta del sol con una nota predominante: las sonrisas en las caras de los niños
