El Alcalde de Almansa y el Presidente de las Cortes Valencianas escenifican la reconciliación de ambos pueblos frente al cuadro de Pallota y Ligli (1709)
En claustro de la Casa Grande acogió medio centenar de descendientes de familias almanseñas de 1707.
En un día histórico para la ciudad de Almansa (Albacete), repleta de turistas llegados de diferentes puntos de España pero especialmente de la comunidad valenciana, los pueblos almaseños y valencianos hicieron una foto de reconciliación en un contexto único: los campos de batalla que recrean la original de 1707 y la sala de exposiciones donde se exhibe el cuadro de Pallota y Ligri (1709), delante del cual los representantes del pueblo valenciano y almanseño cerraron heridas del pasado 311 años después de una cruenta guerra que se decidió con la batalla que tuvo lugar en los campos almanseños y que marco el destino de España y Europa, con especian incidencia en el pueblo valenciano que perdía sus fueron como consecuencia de la misma.
La jornada comenzaba con la visita a los campos de Batalla, donde el Presidente de las Cortes Valencianas, Enric Xavier Morera i Català en compañía de Francisco Núñez, Alcalde de Almansa, y en presencia deIsrael Rico, concejal delegado de la recreación histórica, y el alcalde de Volvera (Italia), pasaban revista a las tropas, compuestas por más de 300 recreadores llegados desde toda Europa para representar a los más de 45.000 hombre que hace 311 años se enfrentaban en los campos almanseños al frente de los dos bandos de la contienda. El gesto se completaba con una visita a los campamentos de época, instalados en la avenida José Hernández de la Asunción y que recrean como era la vida de los militares en el siglo XVIII.
Acto seguido se escenificaba el acto de reconciliación entre ambos pueblos, el valenciano y el almanseño, tradicionalmente enfrentados por lo que supuso para valencia la Batalla de Almansa, ya que fue el lugar donde perdieron sus fueros. Este acto de reconciliación se producía en el mejor escenario posible: delante del cuadro más simbólico para la Batalla de Almansa, el de Pallotta y Ligri (1709), propiedad del Museo del Prado y depositado en las Cortes valencianas, que desde ayer preside la exposición “Un Cuadro para un Rey” en la Oficina de Turismo de Almansa. En dicho marco, ambos máximos representantes políticos se fotografiaban como muestra de superación de rencores del pasado y símbolo de unión entre ambos pueblos hermanos.
La visita se completaba con un acto social de enorme valor para la Batalla de Almansa, el de los descendientes. Dicho evento, promovido por la recientemente creada asociación de descendientes de la Batalla de Almansa, reunía en Almansa a medio centenar de los cerca de dos mil descendientes ya localizados de la Almansa de 1707. Un acto que reunía a personas llegadas desde muchos puntos de España, cuyos antepasados contraían matrimonio en Almansa en 1707. Este gran trabajo que están realizando un grupo de almanseños apasionados de la historia y de la ciudad de Almansa, está permitiendo localizar a miles de personas que tienen vinculación con la ciudad, algo que la mayoría desconocían, y que para siempre ya les hace estar ligado a Almansa. Alfonso Arráez, responsable de dicha asociación, demostraba en el claustro de la Casa Grande el gran trabajo que se está haciendo desde la misma y el importante valor social que este acto aporta a la Batalla. El mismo se completaba con la teatralización de una boda de la época a cargo del grupo teatral almanseño AlmaTeatro.
