Dentro del programa de actividades organizadas por el colegio Salesianos de Guadalajara dentro del programa deportivo 4×1, con el que colabora el Ayuntamiento alcarreño.
En el colegio Salesianos de Guadalajara siguen con las actividades del programa 4×1 dentro de la capitalidad de Guadalajara como Ciudad Europea del Deporte 2018. Hoy ha visitado el colegio Dani Molina, campeón mundial de Paratriatlón.
El acto comenzó con la visualización de un pequeño vídeo donde narra su experiencia como paratriatleta. A continuación, Dani Molina, ha contado parte de su vida, y cómo a los 22 años pierde la pierna en un accidente de moto, su vida cambia totalmente. Por lo que decide retomar sus estudios (es arquitecto técnico), hace en principio deporte para perder peso y empieza a marcarse metas en la vida. No pudo ir a los Juegos Olímpicos de Sídney, pero sí a los de Atenas. Ahora lleva cuatro años de profesional. Es campeón del mundo de Paratriatlón.
Lo más importante es su visión de la vida. Nos dijo que cuando uno tiene un revés en la vida (como cuando él perdió la pierna) puedes hacer dos cosas: lamentarte en tu casa que es la forma fácil de vivir; o escoger la manera difícil, salir al a calle y luchar. Además, añadió que es feliz y no cambiaría su vida por nada y más cuando tiene el apoyo de su familia.
Seguidamente comenzó un turno de preguntas. ¿Qué sientes cuando te dicen que va a perder la pierna? ¿Cómo superas los malos momentos cuando dices “hasta aquí he llegado”? ¿Cómo son las prótesis? ¿Cómo fue la experiencia de estar en unos Juegos Olímpicos? ¿Cuánto km dedicas a cada deporte en el entrenamiento?
Contestó a todas las preguntas e inquietudes de los alumnos: Cuando pierdes una pierna lo primero es sentir rabia, pero ahora llevo una vida normal y soy feliz. Nunca me he rendido. Lo importante en el deporte es pasárselo bien y disfrutar. Nos mostró diversas prótesis de cada una las especialidades del paratriatlón. Nos dijo también que entrena a la semana unos 300 km en bicicleta, 50 corriendo y 10 nadando. Y que lo que más le gusta es la bicicleta y lo que más le aburre nadar.
Un ejemplo de superación que nos ha llegado a todos muy hondo.
Por Sergio García-Risco