Los propósitos en este 2018 pasan por doblar la actividad, haciendo hincapié en la formación curricular de las especialidades de Cardiología y Anestesia y en los cursos de mejora de la seguridad del paciente.
Asimismo, sus responsables han sido requeridos para ayudar a poner en marcha aulas similares en otras gerencias asistenciales.
Una quincena de cursos de formación en los que han participado más de 150 médicos y enfermeros del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha es el balance del primer año de funcionamiento del Aula de Simulación del Hospital General Universitario de Ciudad Real, la primera con que cuenta la Comunidad Autónoma.
El uso de simuladores para entrenar a profesionales altamente cualificados se ha hecho muy habitual en los últimos años porque permite repetir una situación las veces que sea necesario y reproducir circunstancias infrecuentes sin poner en peligro vidas humanas y sin comprometer la destrucción de equipos o aparatos de altísimo coste.
En el caso de la atención sanitaria, una situación de emergencia en la que esté en juego la vida de un paciente requiere una actuación rápida y eficaz de los profesionales y la forma más idónea para alcanzar ese alto grado de eficiencia es la automatización de las habilidades y conocimientos adquiridos.
El aula de simulación del hospital ciudadrealeño contribuye directamente a este objetivo de interiorización de los protocolos por parte de los sanitarios, ya que reproduce el espacio de un box de urgencias o de cuidados intensivos con los equipos de monitorización habituales a los que está conectado un maniquí con múltiples sensores que hace las veces de paciente.
Los instructores permanecen en una sala anexa desde la que observan el trabajo de los sanitarios y desde la que pueden modificar las constantes vitales del “paciente” e introducir emergencias como una parada cardiorrespiratoria o un edema de pulmón ante las que los profesionales se ven obligados a actuar tal como lo harían ante una urgencia real.
El aula entró en servicio a finales de 2016 y a lo largo del año pasado acogió hasta quince talleres de formación sobre seguridad en el bloque quirúrgico, situaciones críticas en las áreas de hospitalización médica y quirúrgica, urgencias hospitalarias y en Atención Primaria y de formación para residentes de Anestesia y Enfermería y para instructores de simulación.
Esta relación de actividades se dio a conocer hace unos días en la sesión clínica general ‘Simulación clínica, un año entrenando equipos de alto rendimiento’, impartida por los coordinadores del aula de simulación Víctor Baladrón y Javier Redondo, y en la que se ha anunciado que este año hay previstas hasta 29 acciones formativas, prácticamente el doble de las programadas en 2017.
La mayoría de estos cursos y talleres son reediciones de los ofrecidos el año pasado con el propósito de ofrecer la oportunidad de actualizar sus conocimientos a más profesionales, pero también se impartirán nuevos cursos relacionados con Oncología Radioterápica, Salud Mental y Radiodiagnóstico, Salud Pública y de mejora de la comunicación.
Asimismo, sus responsables persiguen que el aula se incorpore al currículum de formación de los residentes de especialidades como Cardiología o Anestesia como una rotación más de las que realizan por los diferentes servicios hospitalarios y están trabajando ya para dotarla de la acreditación de calidad ISO:
En este sentido, hay que destacar que el aula de simulación de Ciudad Real se ha adherido a la red de centros de simulación médica avanzada de la SEDAR, la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapia del Dolor, y que ha entrado a formar parte de la Sociedad Española de Simulación Clínica y Seguridad del Paciente (SESSEP), asociación científica sin ánimo de lucro constituida para promover la formación con las diferentes modalidades de simulación clínica con el objetivo de mejorar la seguridad y el cuidado de los pacientes.
