La institución provincial, a través del Área de Medio Ambiente y dentro de su Programa Educagea, ha llevado a cabo del 24 de abril al 17 de noviembre estos talleres para centros de primaria y secundaria, AMPAs y otro tipo de asociaciones
Con el objetivo de informar y sensibilizar del impacto ambiental que se produce desde el punto de vista del ciclo de la vida de los productos que compramos y generar una actitud responsable y crítica como consumidores, la Diputación Provincial de Cuenca, a través del Área de Medio Ambiente, ha llevado a cabo a lo largo del pasado ejercicio 2017 un total de 152 talleres de consumo responsable en un total de 37 localidades de la provincia.
Dentro de los Programas de Educación Ambiental y Educagea 2017, estos talleres se han desarrollado del 24 de abril al 17 de noviembre, sobre todo para alumnos de centros de educación primaria y secundaria, aunque también han tenido acceso a ellos desde asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPAs) como asociaciones sin ánimo de lucro.
Óscar Pinar, diputado de Medio Ambiente, ha resaltado el buen desarrollo de estos talleres y la excelente aceptación que han tenido en aquellos municipios que optaron por concurrir a esta convocatoria 2017, cumpliendo, a su juicio, con ese objetivo final de informar y sensibilizar de la importancia de un consumo responsable.
No en vano, con estos talleres se han abordado cuestiones tan variopintas como determinar tanto la huella ecológica que deja un estilo de vida como las empresas, productos y servicios que respetan el medioambiente, aprender qué es, cómo se produce y los tipos de contaminación ambiental, sin olvidar conocer sus repercusiones sobre la salud y fomentar cambios de actitud encaminados al respeto del medio ambiente.
Pero eso no ha sido todo, puesto que también se ha invitado a practicar un consumo respetuoso con la naturaleza, reduciendo, reutilizando y reciclando y consumiendo productos ecológicos y artesanos, además de optar por un consumo solidario y socialmente justo, respetuoso con las personas y las culturas, en el que no exista la discriminación ni la explotación.
Los talleres, que han tenido una duración de una hora, se han desarrollado en horario escolar en los centros educativos, es decir, de 10 a 14 horas, mientras que para las AMPAs y asociaciones se ha optado por las tardes. Talleres que se han adaptado a las distintas edades de los participantes, combinando teoría y práctica con el fin de hacerlos más atractivos y amenos y así se hayan llevado un grato recuerdo de la experiencia.
