Cristina García, concejal popular en el Ayuntamiento de Villarrobledo (Albacete), ha vuelto a retomar un tema muy controvertido que se está debatiendo en la localidad, como es el tema de la eliminación de una rampa en un edificio en el que vive una persona con un alto grado de discapacidad.
Desde el PP, dice Cristina García que siguen sin entender las razones para quitar esa rampa, que ofrece un servicio indispensable para el colectivo de la discapacidad y para ciudadanos que también lo necesitan, a lo que añade que en la localidad existen rampas en diferentes ubicaciones, prestando un buen servicio.
Ha recordado Cristina García que “hace poco el alcalde socialista Alberto González nos vendía un reconocimiento que ha hecho la Junta de Comunidades al área de dependencia y discapacidad en nuestra localidad; un reconocimiento siempre es bueno, pero siempre que se corresponda con la realidad, por lo que nos parece chocante y contradictorio que el alcalde socialista nos venda ese reconocimiento como la panacea”.
“Es contradictorio –dice García- que se quiera quitar una rampa que cumple un papel fundamental en la vida de los ciudadanos de Villarrobledo, una rampa que está apoyada por todos los colectivos y sindicatos; en cuyo edificio, además de las funciones generales que cumple para todos los ciudadanos, da un servicio a una persona que, sin ella, no podría salir de su casa”.
Y es contradictorio, también, frente a ese reconocimiento que “nos encontremos con una lista de espera en ayuda a domicilio que es histórica, con más de 30 personas, y también con un retraso de 10 meses en las valoraciones de dependencia”.
La valoración de Cristina García, desde el PP, es que no es entendible que el alcalde socialista venda una cosa y la realidad sea otra, “nos quieren conformar con un diploma, y lo que pedimos es que se actúe con responsabilidad y que Alberto González le exija a su jefe García-Page que se deje de diplomas y nos mande lo que verdaderamente necesitan los ciudadanos de Villarrobledo, que son billetes de 500 €, para hacer más accesible la localidad, billetes de 500€ para construir rampas, no para destruirlas, billetes de 500 € para quitar la lista de espera de ayuda a domicilio, y poder prestar ese servicio tan urgente y necesitado, para poder contratar valoradores que haga posible reducir los 10 meses de retraso que llevan las valoraciones en dependencia”.
Cristina García dice que los ciudadanos de Villarrobledo no se conforman con un diploma, y desde el PP le pide que venga acompañado de partidas presupuestarias que resuelvan las deficiencias para que ese reconocimiento sea real.
Le ha insistido al alcalde socialista que no se ocupe de quitar, sino de poner, y por ello “desde el PP le queremos proponer que se haga una rampa o se tomen las medidas necesarias para hacer accesible el escenario del Gran Teatro desde el patio de butacas”.
Ha finalizado dirigiéndose a Alberto González para insistirle en que se ocupe de velar por lo que hace falta y por el bienestar de los ciudadanos, y no en destruir ni en vender humo.