Proyecto de Coordinación Institucional: Jornadas de Formación. “La transformación de la realidad machista y violenta como principal objetivo del Pacto de Estado”.
El reciente Pacto de Estado contra la violencia de género pone en evidencia una realidad que no se ajusta a lo percibido, tanto por lo que muestra en sus medidas como por lo que revela en su significado. Así lo ha puesto de manifiesto el Dr. Miguel Acosta, exdelegado del Gobierno para la violencia de género en Andalucía, que ha abogado hoy en la localidad de Noblejas(Toledo) por un “Pacto ciudadano, de mujeres y hombres, que quieran la igualdad”.
La cultura contra el machismo, como eje central para el abordaje del problema de la violencia contra las mujeres, fue también defendido por los participantes en la Jornada de Formación Profesional “La transformación de la realidad machista y violenta como principal objetivo del Pacto de Estado” celebrada en Noblejas en la que participaron, además del Dr. Miguel Lorente Acosta, los doctores Juan José Rodríguez Sendín, expresidente de la de la Organización Médica Colegial y actual miembro de la Comisión Central de Deontología, y José Antonio Lorente Acosta, catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Granada.
El Pacto de Estado contra la Violencia de Género, la trata de mujeres con fines de Explotación Sexual y la identificación de niños y niñas mediante el ADN, centraron las intervenciones de estos tres expertos en esta Jornada, celebrada a iniciativa del Proyecto conjunto de Coordinación Institucional, entre los Centros de la Mujer de Noblejas y de Ocaña, con la finalidad de mantener un cauce de comunicación regular con todos los agentes sociales e instituciones implicadas en la lucha contra la violencia de género en la comarca (Guardia Civil, Policía Local, Profesionales de los diferentes ámbitos de actuación: institucional, sanitario, educativo, judicial y tejido asociativo, entre otros).
Dr. Miguel Lorente Acosta: “Necesitamos un Pacto de mujeres y hombres que quieran la igualdad”
El Dr. Miguel Lorente Acosta, Médico Forense, exdelegado del Gobierno para la violencia de género en Andalucía y actual director de la Unidad de Igualdad Universidad de Granada y experto internacional centró su intervención en el reciente Pacto de Estado contra la violencia de género que pone en evidencia, en su opinión, “una realidad que no se ajusta a lo percibido, tanto por lo que muestra en sus medidas, como por lo que revela en su significado”
Para el Dr. Acosta, las medidas aprobadas, “todas ellas necesarias”, indican que durante varios años “hemos abordado la violencia de género en todas sus dimensiones (prevención, atención, protección, persecución…) con iniciativas insuficientes para ser eficaces en la respuesta”.
Señaló la distancia entre “la gravedad de un problema como la violencia contra las mujeres, capaz de producir 60 homicidios de mujeres al año y más de 600.000 casos de maltrato, y la “escasa reacción social a todos los niveles” (sociales, políticos, institucionales, administrativos, etc.).
Para este experto, esa “ausencia de respuesta ni de reacción social, forma parte de una forma de pensar y sentir social que denominamos machismo”, que exige la implementación de medios y recursos para “combatir la violencia más grave que sufrimos, pues ninguna otra tiene las cifras de la violencia de género”.
“Estamos ante una violencia estructural, nacida de las propias referencias que nos damos para convivir y, por tanto, con una serie de elementos que permiten integrarla bajo distintos argumentos, desde la excepcionalidad de los casos a la enfermedad mental como responsable, pasando por la propia culpabilización de las víctimas, como ahora vemos en el juicio contra la manada”, afirmó. De hecho, dijo que sólo el 1% de la población la considera un problema grave, según la encuesta de septiembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Por ello abogó por “un Pacto de las personas, mujeres y hombres, que quieran la Igualdad. Necesitamos al feminismo como pensamiento capaz de plasmar lo que lleva exigiendo siglos” y seguir trabajando en esa línea para que la implicación de la sociedad sea mayor, y para que la conciencia crítica se sitúe en la causa del problema, en ese “machismo social y cultural”, y no sólo cuando su manifestación sea especialmente grave.
Dr. Rodriguez Sendin: “La trata de mujeres es un crimen de lesa humanidad”
“Constituye una profunda pena y dolor pensar que tu hija pueda ser robada y posteriormente prostituida y sometida a todo tipo de vejaciones que la destrozaran como ser humano”. Así lo puso de manifiesto el Dr. Juan José Rodriguez Sendin, médico de Familia de Noblejas, ex presidente de la Organización Médica Colegial y actual miembro de su Comisión Central de Deontología, y vicepresidente de la Confederación Latino-Iberoamericana de Entidades Medicas (CONFEMEL), quien habló de la Trata de mujeres con fines de explotación sexual, algo que es considerado “crimen de lesa humanidad”.
Para el Dr. Rodriguez Sendin, la trata de seres humanos, especialmente de mujeres y niñas, para explotación sexual es “la nueva esclavitud del siglo XXI”, algo que “atenta contra lo más íntimo de la dignidad del ser humano al que se convierte en mercancía”.
En su denuncia, puso el acento en que esta trata se haga “para lucro de personas sin alma y para el placer de desechos humanos, que no hombres, que actuando desde la libertad que roban a las mujeres son aceptados impunemente por una sociedad desarrollada como la nuestra”, que convierten a España en “uno de los prostíbulos mayores de Europa”, donde unas 45.000 mujeres y niñas son víctimas de trata, un negocio que mueve 5 millones de euros día. En el mundo, la trata de seres humanos afecta a 2,4 millones de personas/año -el 80% mujeres y niñas- que proceden de 127 países y son explotadas en 137 países, un negocio que mueve 10.000 millones de dólares al año.
Tras lamentar el hecho de que esto no sea una preocupación social, señaló que la trata y la prostitución de mujeres y niñas “es la consecuencia final del machismo, instalado cómodamente en nuestra sociedad”. Para el Dr. Rodriguez Sendin, el machismo “es la continuidad de la esclavitud y se fundamenta en que una parte de la humanidad se considera dueña o superior a otra parte y en consecuencia no le concede idénticos derechos, sometiéndola a sus deseos a los que está obligada a servir”.
Finalmente, dijo que la trata de seres humanos en cualquiera de sus modalidades es “un grave problema de salud pública” cuya causa inicial fundamental es por un lado la pobreza y la desigualdad social y, por otra, la “cultura machista”. Y abogó para que los médicos, en particular, y los sanitarios, en general, “debemos comprometernos contra todo lo que genere sufrimiento en los seres humanos”.
Dr. José Antonio Acosta: “Hay una impunidad en la trata de menores por falta de identificación”
Finalmente, el Dr. José Antonio Lorente Acosta, Catedrático medicina legal, director del Centro de Genómica e Investigación Oncológica (GENYO) y director del programa de identificación genética DNAProKids, de la Universidad de Granada, habló del papel que juega la identificación de niños y niñas mediante el ADN en la trata de menores.
Aseguró que “la falta de identificación segura y permanente de las personas desaparecidas favorece la actuación impune de las mafias de trata de seres humanos”, por lo que considera que “es preciso aumentar la conciencia social y llamar la atención sobre la impunidad con las que actúan las redes de trata de personas, especialmente cuando comercian con menores”.
Coincidió con el Dr. Rodríguez Sendín en que la trata de seres humanos constituye un “crimen de lesa humanidad” y explicó que “robar a una niña o niño y falsificar un sencillo documento, como puede ser un acta o partida de nacimiento, para posteriormente inscribir al menor y poder disponer de su vida, no es especialmente complejo en muchos países del mundo, menos aún si se enmarca dentro de la actividad de redes criminales”.
Expuso que la mayor parte de las menores robadas o desaparecidos son niñas y la mayor parte “son vendidas y prostituidas para ser explotadas extremadamente en los burdeles de países desarrollados como España”.
Señaló que uno de los problemas es la falta de identificación. De acuerdo con UNICEF, casi la mitad de los menores de 5 años de todo el mundo están sin registrar desde el momento de su nacimiento, lo que supone que unos 200 millones de niños no gozan de esa protección. Para el Dr. Acosta, las razones de esta situación, tienen relación con la pobreza y la subsiguiente falta de medios especialmente educativos y costumbres ancestrales y, sobre todo, una “falta de atención adecuada de los gobiernos y de compromiso de médicos y profesionales de la salud que consideran erróneamente que la identificación segura al nacer es un acto meramente burocrático, y no sanitario”.
Por ello, consideró imprescindible que todo menor esté adecuadamente identificado, sobre todo en “aquellas situaciones de alta vulnerabilidad, como cuando desaparece contra su voluntad o se le encuentra en situaciones relacionadas con actividades criminales (explotación laboral sexual, prostitución, mendicidad, migraciones forzosas, campamentos migratorios no controlados, etc.)”.
Aseguró que la identificación del ADN constituye el “único método universal, con base científica, participación de profesionales y con las garantías legales nacionales e internacionales exigibles que permite identificar a lo largo de su vida a un menor que está fuera de su núcleo familiar para reintegrarlo al mismo y que permite luchar e investigar las redes criminales”.
En este sentido, hizo referencia a DNA-PROKIDS, un programa conjunto de la Universidad de Granada (UGR) y de la Organización Médico Colegial de España (OMC) para “identificar y luchar contra la trata de esclavos y explotación de seres humanos en todas sus variantes”. Desde su creación, este programa pionero en el mundo, ha logrado más de 1.300 identificaciones y detectar más de 400 adopciones ilegales.