Se trata de la cara reconstruida de un manchego prehistórico, que fue enterrado en el túmulo mayor del yacimiento prehistórico de Castillejo del Bonete, en Terrinches
El cráneo original, de unos 4.000 años de historia, se podrá ver en el Museo Provincial a partir del próximo martes 28 de noviembre
El Museo Provincial de Ciudad Real ha acogido esta mañana la presentación en sociedad de Luciano, ‘el antepasado de La Mancha’, la reconstrucción científica de un varón de la Edad del Bronce creada a partir de los restos humanos enterrados en uno de los túmulos del yacimiento de Castillejo del Bonete, BIC, de Terrinches (Ciudad Real).
La reconstrucción fácial de este manchego prehistórico enterrado dentro de la cueva de Castillejo del Bonete -al que se ha bautizado como Luciano en honor a la Patrona de Terrinches, la Virgen de Luciana- se enmarca en el proyecto global denominado “Estudio de túmulos prehistóricos en la Cultura de las Motillas: Castillejo Del Bonete (Terrinches, Ciudad Real)”, dotado con 34.310 euros y cofinanciado por la Viceconsejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
En el acto de presentación han participado Francisco Navarro, director provincial de Cultura; Nicasio Peláez, alcalde de Terrinches; María Benito, doctora en Antropología Forense de la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense; Isabel Angulo, restauradora de bienes culturales; José Ignacio de la Torre, director del Museo, así como Luis Benítez de Lugo, director científico del yacimiento, el arqueólogo y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid.
Francisco Navarro ha felicitado al alcalde de Terrinches por “preocuparse y ocuparse en la reconstrucción del pasado para iluminar el presente de su municipio” y ha resaltado que la Viceconsejería de Cultura “es consciente de la importancia de la investigación arqueológica” y por eso la está apoyando en la medida de lo posible. En el caso de este municipio, en este año 2017 la contribución económica ha sido de 20.000 euros y hay un compromiso firme por seguir colaborando, ha precisado.
Nicasio Peláez, por su parte, ha recordado que el Ayuntamiento de Terrinches lleva desde el año 2000 trabajando para la puesta en valor de su patrimonio cultural y singularmente de su patrimonio arqueológico, que en el caso de Castillejo del Bonete se caracteriza por su gran relevancia científica.
En este sentido, el alcalde ha valorado la excepcionalidad de este yacimiento en el que todavía queda mucho campo por investigar y muchos interrogantes que responder. Por qué esas estructuras megalíticas, por qué se asientan sobre cuevas, por qué aparecen fósiles marítimos, había movilidad, cuáles eran las relaciones económicas de aquellos pobladores, por qué las pinturas esquemáticas y por qué todo el complejo está orientado hacia el solsticio de invierno son las preguntas que ha puesto sobre la mesa y en las que debe orientar el trabajo futuro de investigación.
Ha recordado que el Ayuntamiento ha solicitado que Castillejo del Bonete, BIC, se incluya en el Plan Estratégico de Cultura de la Junta como yacimiento visitable y en pro de este objetivo se van a mejorar los accesos para vehículos y se va a construir un Centro de Recepción, actuaciones que se harán en breve. Finalmente, el alcalde ha resaltado la relevancia social de este yacimiento para una localidad pequeña como Terrinches: “Apostamos por preservar, conservar e investigar nuestro patrimonio como una forma de fijar población y crear riqueza”.
La doctora María Benito, codirectora de la investigación, ha explicado que el equipo de Antropología Forense de la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense de Madrid ha estado trabajando durante dos años en el estudio antropológico y paleopatológico de los individuos enterrados en los túmulos de Castillejo del Bonete. El equipo de la doctora Benito ha conseguido reconstruir el esqueleto entero de Luciano, un varón de entre 40 y 50 años, cuyos restos fueron exhumados en la campaña de 2015 en la tumba número 5 del túmulo principal.
Se trata- ha explicado- de un hombre con signos degenerativos como cifosis y algunos marcadores de ocupación que podrían ser compatibles con el uso del arco. Un varón con un traumatismo con recuperación encima del ojo derecho que se encontró en posición fetal decúbito derecho y que ha supuesto una investigación pionera para el equipo multidiscipinar de la Escuela de Medicina Legal que está trabajando en este proyecto.
El magnífico estado de conservación del cráneo ha servido para su reconstrucción completa y para realizar sobre él la reconstrucción facial que ha permitido conocer su rostro y que todavía está en fase de investigación. Así lo ha destacado la restauradora Isabel Angulo que ha explicado las distintas técnicas utilizadas para “poner rostro” a Luciano aunque ha remarcado que aún queda la fase de caracterización.
Se podrá ver en el Museo a partir del próximo martes 28
También ha intervenido José Ignacio de la Torre, director del Museo, que se ha mostrado convencido de que Luciano “es la novedad arqueológica que va a ser la sensación de nuestro Museo”. En este Museo, ha aclarado, hay muchos objetos procedentes de Castillejo del Bonete pero “por primera vez la gente va a poder poner cara a los protagonistas de la historia de hace 4.000 años” y ha felicitado al Ayuntamiento de Terrinches por la apuesta que hace por el patrimonio, algo que no suele ser muy común.
Hoy en el Museo se han presentado las distintas réplicas con las que los investigadores están trabajando, además del cráneo original que estará expuesto en el Museo de Ciudad Real a partir del martes 28.
Sobre Castillejo del Bonete, en pleno Campo de Montiel
Castillejo del Bonete, en la comarca del Campo de Montiel, fue declarado Bien de Interés Cultural en 2014 y cuenta con financiación a través de la línea de ayudas a proyectos de investigación competitivos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Es un santuario solar compuesto por varios túmulos conectados entre sí mediante corredores. Todo el complejo monumental fue edificado sobre una cueva natural que consta de varias galerías. La cueva, que ha permanecido sellada desde la Prehistoria hasta su descubrimiento en 2003, está acondicionada mediante construcciones diversas. También cuenta con arte rupestre esquemático. Tanto su interior como los túmulos exteriores fueron empleados recurrentemente durante más de cinco siglos para enterrar personas, depositar objetos y realizar ritos de comensalidad.
Su origen data de la época del Bronce de La Mancha, la denominación historiográfica genérica de la subdivisión espacial y temporal de la Prehistoria en la península ibérica también conocida como Cultura de las Motillas. Grupos humanos sedentarios, que basaban su sustento en la ganadería y la agricultura, ocuparon el territorio actualmente conocido como La Mancha (gran parte de la provincia de Ciudad Real, prácticamente toda la de Albacete y parte de las de Toledo y Cuenca) a partir del Calcolítico, constituyendo uno de los sustratos indígenas que dio origen a la cultura íbera