La Asociación Músico-cultural “Julián Sánchez-Maroto” celebró el pasado domingo 19 de noviembre la XVII edición del Encuentro Nacional de Bandas de Música “Daniel González-Mellado”, que una vez más volvió a llenar de música el escenario del Gran Teatro de Manzanares (Ciudad Real) con motivo de la festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos.
El encuentro dio comienzo el fin de semana anterior, el del 11 y 12 de noviembre, con la llegada el sábado a Manzanares de la “Asociación jumillana de amigos de la música”, de Jumilla (Murcia), que ofreció un concierto con dos partes bien diferenciadas en cuanto a su repertorio. La primera de ellas se centró en música española, ejemplo de ello son el pasodoble “Rubores” de Pascual Marquina o la mítica suite “Una noche en Granada” de Emilio Cebrián. La segunda, por el contrario, contó con obras de repertorio original para banda de música, de cierta dificultad técnica, como “Hymn to the sun” de Satoshi Yagisawa o “Diagram” de André Waignein. La dirección del conjunto corrió a cargo de Ángel Hernández Azorín.
El domingo, la música llegó de nuevo a las calles de la mano de la Banda de Música de Manzanares. Este pasacalle es el más especial del año, pues su recorrido se marca dependiendo de los domicilios de los nuevos educandos que año tras año pasan a engrosar las filas de la banda, que son recogidos simbólicamente junto a sus familias en la puerta de sus casas. Los nuevos educandos fueron Arturo Caba, flauta; los hermanos Sandra (clarinete) y David Talavera (saxofón); Jorge López, clarinete; Diego García, bombardino; Javier Morell, clarinete, y Pilar González, percusión. El pasacalles concluyó ante la fachada del Gran Teatro, donde se interpretó un pequeño concierto de pasodobles a modo de cierre.
Pasada la semana, el sábado 18 la Societat Musical “La Nova de Xàtiva” de Xàtiva (Valencia) trajo hasta Manzanares la tradición centenaria de las bandas valencianas, con un concierto donde casualmente el público pudo escuchar algunas versiones de obras anteriormente interpretadas por la Banda de Manzanares, como es el caso de “Cielo Andaluz” de Pascual Marquina, “Cançons de Mare” de Rafael Talens, la “Sinfonía Trágica” de James Barnes o la espectacular “De Bello Gallico” de Bart Picqueur. El director de esta gran formación valenciana es el afamado Llorenç Mendoza Ruiz.
Llegado ya el domingo 19, la banda anfitriona subió al escenario para dar lo mejor de sí misma una vez más. Tras la oportuna intervención de Francisco Gómez y Nieves López, que además contó con la presentación pública de los educandos y los nuevos músicos incorporados a la banda (el tuba Hugo Prieto y la clarinetista Claudia Marín), la música se hizo la protagonista indiscutible de la velada.
Abrieron el concierto “Alpina Fanfare” de Cesarini y “Orient Express” de Sparke, dos obras que sirvieron de perfecto preludio sonoro a la protagonista de la primera parte, la “Pantomime” para bombardino solista y banda, también de Sparke. En ella, el jovencísimo Pablo Domínguez ejecutó magistralmente la parte solista, de una notable dificultad. El teatro rompió en aplausos, y el joven músico quiso interpretar un bis junto al director, quién es también su profesor en el Conservatorio de Ciudad Real. Con Delegido a la tuba, interpretaron el dúo “Canela fina” de Eduardo Nogueroles, que el joven solista dedicó a su padre.
La segunda parte se caracterizó por la gran dificultad técnica de las obras, además de por presentar texturas y sonoridades realmente novedosas y espectaculares. La primera obra fue “7 Inch Framed”, de Dirk Brossé, a la que prosiguió “Vasa” de Suñer, obra inspirada en la historia de un fastuoso navío de guerra sueco del siglo XVII, que se hundió nada más botarlo. La última obra del programa fue la espectacular “Bonaparte” de Otto Schwartz, articulada en torno a varios momentos de la vida de Napoleón Bonaparte y con una gran inspiración en la música militar.
Cabe destacar que más de la mitad de las obras programadas en este concierto no habían sido interpretadas con anterioridad por la Banda de Manzanares, consistiendo por tanto un reto a nivel colectivo e individual, dando muestra del excelente momento en que se encuentra esta gran asociación que es motor de cultura en Manzanares.
Al término del concierto, los presentadores dieron paso a la VI Gala de la Música, con intervenciones de Cristóbal Díaz-Peñalver, Presidente de la asociación, y Silvia Cebrián, oncejala de Cultura del Ayuntamiento de Manzanares, quien aprovechó para felicitar a la banda y recalcar el apoyo que la actual ejecutiva realiza a la cultura de la localidad. Como es ya tradición, se entregaron cuatro galardones con nombres de antiguos músicos que destacaban en las plantillas de su tiempo por una característica singular:
-Premio “Guillermo Calero”, otorgado a la persona involucrada en la asociación y caracterizada por generar buen ambiente entre los músicos, recayó sorprendentemente en el director, Pedro Manuel Delegido Calero.
-Premio “Julián Sánchez-Maroto”, dedicado al músico con más antigüedad en activo que no haya sido reconocido con anterioridad. En este caso, fue a parar al clarinetista Fernando Sánchez-Migallón.
-Premio “Maestro Villatoro”, concedido al educando incorporado durante el anterior ejercicio que más proyección musical tenga dentro y fuera de la banda. La ganadora fue la joven saxofonista Andrea Torti Martín de Bernardo.
-Premio “Miguel Pérez Trujillo”, otorgado al músico que mayor asistencia haya consolidado durante todo el año tanto en ensayos como actuaciones, recayó un año más en el clarinetista Sebastián Gallego Nieto.
También se otorgaron algunas menciones a miembros que han destacado durante el pasado año por sus logros académico-musicales:
-Al pianista Alberto Abengózar Calonge, por el Premio Nacional de Educación en la enseñanza no Universitaria en la categoría de rendimiento académico del alumnado en Música del curso 2016-2017.
-Al tuba Ángel Ocaña, por haber superado las pruebas de la Joven Orquesta Nacional de España y la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid, formando parte de las plantillas de ambas formaciones.
-Al bombardinista Pablo Domínguez, por el Premio Extraordinario de Enseñanzas Artísticas Profesionales en la especialidad de bombardino durante el curso 2016/17.
-A Eduardo Gallego Ballesteros, por ser el segundo mejor expediente en sus estudios superiores de Dirección de Bandas de Música, cursados en el Conservatorio Superior de Castilla-La Mancha que le llevaran a dirigir la banda municipal de Albacete la próxima primavera.
-A Tele Azuer, por el excelente trato y difusión que hacen de todos los actos en que participa la Banda de Música de Manzanares.
Así se cerraban dos fines de semana repletos de música en Manzanares y se emplazaba a los presentes al tradicional concierto de fin de año a celebrar el 30 de diciembre.