Fernández critica que por tener paradas varias desaladoras, Bruselas sancione a España a devolver 90 millones de euros
El Grupo socialista quiere que las Cortes de Castilla-La Mancha se pronuncien de manera contundente contra esta “humillación” y piden al PP “que dejen de estar callados y defiendan los intereses de nuestra región”
Hace una llamada a la responsabilidad de los ‘populares’ para que apoyen los presupuestos de 2018, “porque siguen reconstruyendo nuestra región y son inversores sobre todo en gasto social”
Insta a Tirado y al PP de C-LM a “romper con Cospedal” porque mientras no se corte esa relación no desaparecerá la tensión y la crispación
Afirma que la estrategia del PP de utilizar irresponsablemente el conflicto catalán para atacar al gobierno de C-LM responde “no tanto en meter el dedo en el ojo a García-Page sino más bien en intentar zaherir la figura de Soraya Sáenz de Santamaría, que está saliendo fortalecida dentro de su partido promoviendo la unidad de los constitucionalistas, una unidad que Cospedal quiere romper aquí”
Blanca Fernández, portavoz del Grupo socialista, ha calificado como de “muy preocupantes” las denuncias que han surgido desde la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendia sobre que en Levante existen 17.000 balsas de riego que almacenan 800 hectómetros cúbicos de agua y que la Unión Europea va a sancionar a nuestro país a devolver 90 millones de euros por tener paradas varias desaladoras. Y ha anunciado que llevarán a las Cortes una iniciativa para debatir sobre estos asuntos.
Para Fernández, resulta increíble que conozcamos estas noticias “cuando los embalses de cabecera están machacados y el río pasa por una situación muy difícil”.
La portavoz del Grupo socialista indicó que no se puede entender que desde Bruselas se nos sancione por no haber puesto en marcha seis desaladoras que costaron 200 millones de euros (cuatro en Valencia, una en Murcia y otra en Almería). Si hubieran estado funcionando, argumentó Fernández, podrían haber depurado 360 hectómetros cúbicos de agua de calidad, “es la misma cantidad de agua que se han llevado del Tajo desde el año 2015”. Si hubieran estado en funcionamiento, indicó la diputada socialista, “habría agua en la cabecera, habría caudal ecológico y tendríamos agua para el desarrollo turístico, agrario y económico de nuestra región”.
A esto se añade, afirmó la diputada socialista, la otra denuncia de los Ribereños que señalan que hay 17.000 balsas de riego por todo el Levante llenas de agua “mientras en la cabecera del Tajo ya solo queda lodo”. “Los 800 hectómetros cúbicos que almacenan para la agricultura y otras cosas es una cantidad muy superior a la que tienen los embalses de cabecera que apenas superan los 235 hectómetros cúbicos”, sentenció.
Fernández indicó que “no podemos consentir esta tomadura de pelo y que se humille a Castilla-La Mancha de esta manera por ello queremos que las Cortes regionales se pronuncien de manera contundente”. En este sentido indicó que no tienen duda de que contarán con el apoyo de Podemos en esta denuncia e instó a los diputados del Grupo Popular a sumarse “porque ya está bien de que estén callados y no defiendan los intereses de nuestra región”.
Pide al PP que apoye los presupuestos para 2018
En otro orden de cosas, la portavoz del Grupo socialista instó a los diputados del Grupo Popular a apoyar los presupuestos regionales porque siguen reconstruyendo nuestra región y son inversores sobre todo en gasto social. “Hago una llamada a la responsabilidad para que se sumen a esta recuperación”, indicó.
Además, añadió Fernández, que si Vicente Tirado, “como se rumorea es el próximo candidato del PP a la presidencia de la Junta”, el apoyo de los ‘populares’ a las cuentas públicas sería una buena estrategia política “para dar un lavado de imagen potente a su partido y cortar el cordón umbilical con Cospedal, porque mientras no se corte esa relación no desaparecerá la tensión y la crispación”.
Por último, y sobre los constantes ataques de los portavoces del PP en nuestra comunidad autónoma utilizando irresponsablemente el conflicto catalán para atacar al gobierno de Castilla-La Mancha, indicó que responden “no tanto por meterle el dedo en el ojo a García-Page sino más bien en una estrategia de intentar zaherir la figura de Soraya Sáenz de Santamaría, que está saliendo fortalecida dentro de su partido promoviendo la unidad de los constitucionalistas, una unidad que Cospedal quiere romper”, concluyó.
