Compartir el tiempo de la cena favorece el vínculo familiar (77,5%) y mejora las habilidades comunicativas y sociales (35%).
Casi el 65% de los padres castellanomanchegos afirma que las verduras no pueden faltar en el menú.
El 22,5% de los niños, cada vez más implicados en la preparación de la cena.
El 75% de los padres castellanomanchegos establece unas normas a la hora de cenar: los móviles y aparatos de música fuera de la mesa y no levantarse antes de cenar, entre las más comentadas.
Las familias de hoy en día están más ocupadas que nunca; compatibilizar los trabajos con el cuidado de los niños y la casa provocan que las jornadas sean cada vez más largas y las agendas estén repletas de actividades. Por eso se hace necesario encontrar un momento para compartir y conversar, que suele ser el de la cena, en el que padres e hijos comentan lo que han hecho durante el día. Así lo piensa el 55% de los castellanomanchegos, frente al 25% que comparten mesa por tradición familiar, según el estudio “Cenas en familia” elaborado por la consultora independiente Toluna Analitycs, a nivel nacional, para Bonduelle.
Por su parte, los castellanomanchegos que no cenan en familia, habitualmente, aducen razones como la no coincidencia de horarios (50%), principalmente.
Beneficios de las cenas en familia
El 95,2% de los castellanomanchegos cena habitualmente en familia. Están de acuerdo en que es el mejor momento para transmitir valores y enseñar buenos hábitos alimenticios a sus hijos. Los expertos coinciden en que sentarse a la mesa todos juntos conlleva una serie de beneficios. A este respecto, los castellanomanchegos consideran que favorece el vínculo familiar (77,5%), mejora las habilidades comunicativas y sociales de todos los miembros de la familia (35%). Es una manera de fomentar una alimentación saludable (25%) y pueden controlar lo que cenan sus hijos (22,5%).
Los castellanomanchegos suelen conversar en torno a la cena. Así lo explica el 90% de los encuestados. ¿Los temas? Las conclusiones revelan que la cena es un buen momento para hablar sobre los estudios (77,5%), los planes previstos para el día siguiente (45%) y de temas banales (47,5%). Los castellanomanchegos también suelen ver la tele (62,5%) mientras cenan.
Hábitos y rutinas: imprescindibles a la hora de cenar
En el momento de sentarse a la mesa los castellanomanchegos parecen tenerlo claro, un 75% de los encuestados reconoce establecer una serie de normas a la hora de cenar, frente al 25% que no lo considera necesario y afirma que cada uno puede hacer lo que quiera. Intentar que los niños mantengan una buena conducta en la cena no es fácil pero hay que intentarlo. El 70% de los encuestados considera como requisito fundamental dejar el móvil fuera de la mesa y olvidarse de los aparatos de música y las tablets (50%). Le siguen no levantarse antes de terminar de cenar (46,6%) y tener la televisión apagada (un 36,6%).
El estudio evidencia que los castellanomanchegos no se ponen de acuerdo en la hora de la cena: el 37,5% lo hace entre las 20:00 h y las 21:00 h y el 57,5%, entre las 21:00 h y las 22:00 h. En cambio, durante el fin de semana los horarios se relajan un poco: el 70% cena entre las 21:00 h y las 22:00 h.
Por otro lado, cenar en familia ayuda a desarrollar una serie de hábitos y rutinas, asociados a este momento, en los niños. Lavarse las manos antes de cenar (75%) y ayudar a poner y quitar la mesa (70%) son las principales actividades que los niños relacionan con el momento de cenar. Le siguen lavarse los dientes después de cenar (60%) y ayudar a recoger la cocina (32,5%).
Cenar en familia, sinónimo de alimentación saludable
El estudio vincula las cenas en familia con hábitos alimenticios más saludables. Y es que un 65% de los encuestados afirma que las verduras no pueden faltar en sus cenas, seguidas de lácteos como queso y yogur y la fruta (50% en ambos casos) y el pescado (30%).
Aunque lo cierto es que el 65% de los padres castellanomanchegos reconoce costarles que sus hijos cenen verdura. De hecho, un 45% procura incluirla en el menú de forma divertida para que se acostumbren. Mientras que más de un 20% aduce falta de recursos e inspiración para hacerles cambiar de opinión.
¿Cómo se planifica el momento cena?
Aunque son la madre y el padre quienes participan más activamente en la elaboración del menú, 72,5% y 52,5% respectivamente, lo cierto es que cada vez los niños están más implicados en este proceso. Un 22,5% de los encuestados afirma que sus hijos participan en la preparación de la cena.
A la hora de preparar el menú la improvisación marca la pauta: un 34,3% reconoce preparar la cena en función de lo inspirados que estén ese día (35%) mientras que improvisa sobre la marcha por falta de tiempo. Tan sólo un 17,5% planifica las cenas semanalmente.
En cuanto a cómo se organiza la cena en los hogares castellanomanchegos, no se ponen de acuerdo. Un 50% opta por un plato y un postre frente al 27,5% que se decanta por un primer plato ligero, un segundo más contundente y un postre. También los hay que cenan de picoteo (22,5%).
Por norma general, la mayoría de los padres castellanomanchegos (87,5%) reconoce que sus hijos, en general, no presentan problemas a la hora de cenar y se muestra conformes con la elección de sus progenitores. Fundamentalmente porque comen de todo (60%) y porque saben que hay que comerse lo que se prepara cada noche (45,7%).
En cambio, los padres cuyos hijos se quejan habitualmente del menú (12,5%) aducen razones como que prefieren comer pizza todos los días (60%) o que no les gusta la verdura o el pescado (20% en ambos casos).
De todas formas, los padres castellanomanchegos recurren a ciertos trucos para evitar problemas con la elección del menú, a la hora de cenar. Un 37% lo tiene claro, deja que sean los niños los que decidan el menú una vez a la semana. Otros trucos de los padres castellanomanchegos son variar el menú y darle un toque divertido para captar el interés de los más pequeños o cocinar con ellos para que no rechisten (31,4% en ambos casos).
Para Bonduelle, la cena en familia es uno de los momentos más importantes del día. La marca es firme defensora de reunirse en torno a la mesa porque es esencial para reforzar el vínculo afectivo y potenciar el desarrollo emocional, social y cognitivo de los niños.
En palabras de Jorge Alonso, Director de Marketing de Bonduelle “en este contexto queremos ayudar a que los padres puedan dedicarse a disfrutar de ese tiempo de calidad y a compartir un espacio de convivencia en el que se fomenta el aprendizaje, la comunicación y el conocimiento mutuo. Alonso añade “Bonduelle, aliado de las cenas en familia, ofrece soluciones culinarias que dan un Toque diferente a las cenas”.
Sobre el estudio “Cenas en familia”
El estudio, desarrollado por la consultora independiente Toluna, se ha realizado a 1.000 castellanomanchegos a través de un panel online. La muestra incluía a hombres (40%) y mujeres (60%) de entre 29 y 54 años, principalmente con hijos entre los siguientes rangos de edad: 3-8 (53,3) y 9-15 (64%).