“Los Trabajos de Persiles y Sigismunda, crónica de una peregrinación” es el título del ensayo realizado por Abel García-Casarrubios que en la noche del ayer miércoles, presentó en la sala de conferencias “La Encina” del Centro Cívico Príncipe de Asturias de Quintanar de la Orden (Toledo) dentro del ciclo de conferencias de la XIV Semana Cultura “en torno a la vida y obra de Miguel de Cervantes Saavedra”.
García-Casarrubios, manifestaba que siendo manchego y sintiendo debilidad por la literatura Cervantes tenía que llegar a su vida tarde o temprano y se definía como un entusiasta, estudioso y aprendiz de Cervantes. “Estoy encantado de encontrarme en este Centro Cívico que tanto sabe ya de Cervantes. Cuatrocientos años de una obra, añadía, que es la póstuma de este autor, y que es bastante desconocida, me han obligado a tratarlo y hoy quiero compartir este ensayo con los demás”.
Un ensayo que adquiere gran importancia si tenemos en cuenta que en este 2017 se está conmemorando el IV Centenario de la publicación de “Los Trabajos de Persiles y Sigismunda”, la obra póstuma de Cervantes.
El ensayo, tal y como explicaba el propio autor, está estructurado en tres partes.
La primera, describe la situación vital y económica de Cervantes al escribir la obra y se adentra en la característica literaria del género: la novela bizantina.
En la segunda parte, se realiza una comparación entre El Persiles y El Quijote y las características que se encuentran en uno y no en el otro.
Por último, en la tercera parte, García-Casarrubios, decía que se permite una “pequeña osadía”, convertirse en peregrino y acompañar al hermoso escuadrón de peregrinos desde Groenlandia, Lisboa, Cáceres, Aranjuez, Quintanar, Valencia, Barcelona,etc….hasta llegar a Roma