El pregonero 2017 de Villafranca de los Caballeros se alejó de la fórmula tradicional ofreciendo un inteligente monólogo cargado de humor, recuerdos y rock
El alcalde Julián Bolaños, un año más, llama al civismo de su paisanos en estas fechas y tras registrarse los primeros actos vandálicos, incluso antes de inaugurar las mismas
“Besaros, abrazaros y quereros, sobre todo quereros muchos”. Este buen deseo lo lanzaba en una abarrotada Plaza de España el pregonero de las Fiestas 2017, Cristino Ortuno Martin-Blas. Un mensaje en el que insistió en varias ocasiones a lo largo de su intervención, un discurso que rompía los esquemas del tradicional pregón, convirtiéndolo en un monólogo inteligente, ameno y cargado de mucho humor. Y así, Ortuno con su particular “Club de la Comedia Manchego” lograba meterse al público en el bolsillo.
Y lo hizo ayudado de su “secretaria electrónica”, “Salustiana”, una voz en off que le hizo la presentación y le fue marcado los tiempos, junto con la música elegida para ir repasando la historia de su vida en Villafranca de los Caballeros (Toledo). Un relato de su niñez, adolescencia y juventud, con el que muchos de los presentes se identificaban, bien estructurado y con un hilo argumental con el puso en valor las grandes capacidades de la discapacidad.
Y en este punto cabe precisar que Cristino Ortuno, “chelero con poca vista” como él mismo se autodefinió, sufre desde la niñez un problema de visión que, como quedó demostrado en la noche del miércoles, le ha servido para desarrollar un proyecto de vida pleno, tanto en lo personal como en lo profesional. Casado con una sevillana, Rocío y con dos hijas, Adriana y Jimena, sus amores eternos, Ortuno es actualmente delegado de la ONCE en Jerez de la Frontera. Con anterioridad pasó por esta organización en Toledo y Ciudad Real, ocupando distintos cargos.
En ese repaso histórico tuvo una mención especial para su padre, recordando sus viajes en camión y las cintas de radiocasete de la época, como Perlita de Huelva y su “Amigo Conductor”; también para su madre, a la que llamó entusiasmado para comunicarle que iba a ser el pregonero y como respuesta obtuvo un “no tendrán a otro”.
No se olvidó tampoco de Las Lagunas, confiando en que llueva pronto para su recuperación, ni del Cristo de Santa Ana, patrón de Villafranca y cuyos festejos se celebran en su honor. Eso sí, reconoció que, aunque había perdido un “poquito la fe”, “a nuestro Cristo le tengo cariño”. Habló también del importante papel de las peñas y colectivos que participan y colaboran con las fiestas.
Ortuno destacó el enorme potencial que tiene Villafranca, sus capacidades y las de sus vecinos y vecinas a los que pidió un esfuerzo por “Una Chela donde triunfe la paz el amor y la amistad”. Al tiempo lanzó un llamamiento a la diversión tanto de paisanos como visitantes y retomando las palabras del alcalde pidió civismo y colaboración para poder disfrutar todos en armonía de la feria. Y en estas alabanzas del pueblo que le vio crecer subrayó que “Villafranca no tiene rival”. Un lema que le sirvió para enlazar con otra de sus facetas artísticas de juventud, como la de cantante de rock y fue así como daba por concluido su pregón, cantando el tema de Rosendo “Agradecido”, adaptando la letra para la ocasión.
Eso sí, antes brindada por todos sus paisanos y lo hacía, como no podía ser de otra forma, con una copa y vino de Jerez.
Llamamiento al civismo
Julián Bolaños, alcalde de Villafranca, un año más volvió a lanzar un llamamiento al civismo y la colaboración de sus vecinos. Y en esta ocasión levantaba más la voz, si cabe, tras registrarse los primeros actos vandálicos incluso antes de la inauguración de las fiestas, como desperfectos en el mobiliario urbano y el aceite derramado que aparecía en algunos rincones exteriores de la iglesia parroquial, sin contar los muchos cristales rotos y otro tipo de desperdicios. Lamentó que “de nada sirve instalar papeleras y baños”
Bolaños se refirió a algunas de las novedades de este año en la programación y reiteraba que el Ayuntamiento está abierto a cualquier sugerencia y a consensuar las ideas encaminadas a mejorar la programación.
Asimismo, valoró el importante papel de las peñas y demás colectivos de la localidad por su implicación no solo en la feria, sino también en otras muchas actividades que organizan a lo largo del año. Agradecimiento que suscribía también Estefania Fernández, concejala de Festejos, durante su intervención.
Acompañaban a la Corporación municipal en los actos Gregorio Gómez, director provincial de Bienestar Social; Tomás Villarrubia, vicepresidente de la Diputación y alcalde de Orgaz; Ana Isabel Abengózar, diputada regional y concejala en Alcázar de San Juan; Javier Ortega, concejal de Deportes de Alcázar; Alberto Tostado, alcalde de La Puebla de Almoradiel y presidente de la Mancomunidad de Aguas Río Algodor; Sergio García-Navas, alcalde de Herencia; Carmen Cano, alcaldesa de Camuñas, Pilar Arinero, alcaldesa de El Toboso, y Rubén Torres, alcalde de Quero, entre otros.
Otras actividades
Previo al pregón tenía lugar en el mismo escenario la coronación de las Reinas 2017. La belleza este año está representada en Aurora González Avilés, Mª Isabel Carrero Rodríguez, Nazaret Fernández Rodríguez y Tiffany Altares Martín-Blas.
Momentos antes la recepción de autoridades, hermandades, reinas y asociaciones locales en la Plaza del Glorieta daba paso al pasacalles y ofrenda floral al Santo Cristo de Santa Ana hasta la Plaza de España.
La jornada festiva se iniciaba por la tarde con la procesión del Cristo desde su ermita hasta la iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción, de donde partirá mañana viernes en el Día Grande de las fiestas para volver a su sede.
Por la mañana, el “Chupinazo” en el balcón consistorial daba el “pistoletazo de salida” a unas fiestas patronales que se prolongarán hasta el domingo, 17 de septiembre.