El tercer volumen de la publicación Cuadernos Quintanareños, ha visto la luz con la publicación del trabajo de Jesús Muelas Sierra “Conciertos acordes. La música en torno al patrimonio organístico en Quintanar de la Orden”.
Quintanar de la Orden (Toledo) cuenta ya con una nueva publicación de Cuadernos Quintanareños y, en esta ocasión enfocada a la música y el patrimonio organístico de la población. Se trata del trabajo ganador del Certamen 2016 y que ha sido realizado por Jesús Muelas Sierra de raíces quintanareñas, con una gran trayectoria musical y docente y autor también del libro “La Banda de Música de Quintanar de la Orden. Un recorrido por su Historia”.
La presentación tenía lugar en la tarde de ayer sábado, 29 de abril, en la Ermita de Ntra. Sra. de la Piedad, debajo del coro donde se encuentra el órgano del Siglo XVIII del que el autor habla en gran parte de la publicación. Al acto también estuvieron presentes, Juan Carlos Navalón, alcalde de Quintanar; José Ángel Escudero, concejal de Cultura; Jesús Ángel Toledo, edil del grupo municipal popular; Begoña Molina, concejala del grupo Ciudadanos; así como Isabel Villaseñor, Cronista Oficial de la Villa; y Julián López-Brea, como cronista que fue hasta el 2011, a los que se les distinguió también con una medalla acreditativa además del reconocimiento a su cargo.
José Ángel Escudero fue el encargado de presentar el acto y explicaba que el Órgano de la Ermita de la Virgen ha sido objeto del estudio realizado por Jesús Muelas. Escudero tuvo palabras de agradecimiento a la Mayordomía de la Virgen de la Piedad y el Cristo de Gracia, e invitó a la población a ayudar al Ayuntamiento a conservar y cuidar el patrimonio de la localidad presente en nuestras calles y casas.
El edil de cultura, recordaba que en esta tercera edición de Cuadernos Quintanareños, se han presentado tres estudios, resultando el ganador el trabajo de Jesús Muelas Sierra tras la deliberación del jurado formado por José Ángel Escudero como concejal de Cultura, Isabel Villaseñor, como Cronista Oficial de la Villa, Sagrario Téllez, como archivera municipal; Manuela Sevilla; como directora de la Biblioteca; y Manuela Justo, como secretaria de redacción.
Tras la lectura del acta, tomó la palabra el autor del trabajo, Jesús Muelas Sierra quien se mostraba agradecido, satisfecho y emocionado por ver su trabajo publicado. Tenía palabras de agradecimiento tanto para las autoridades locales, como para todos los vecinos y vecinas que asistieron al acto, así como a todas las personas que han hecho posible el estudio y la publicación de su trabajo.
Jesús presentó brevemente su trabajo comenzando hablando de los primeros órganos que llegaron hasta la localidad. El primero de ellos, en el siglo XVII el conocido como Órgano Realejo de carácter procesional, es decir al que se le podían instalar unas andas para ser trasladado sobre todo en procesiones. Según contaba con el paso de los años este órgano se queda obsoleto y se decide adquirir un órgano de mayores dimensiones para la Iglesia Parroquial que databa de principios del siglo XVIII.
Según explicaba, es a finales del siglo XVIII cuando se construye otro órgano en Quintanar, precisamente, el Órgano que centra el estudio, el instalado en la Ermita de la Virgen. Un órgano que se conserva y que es digno de admirar. Éste fue restaurado en el año 1983, una restauración que Muelas Sierra, recordaba con todo detalle pues se implicó en la misma convirtiéndose de alguna manera “en el chico de los recados”. Posteriormente, en el año 2011 sufrió una nueva restauración, lo que está permitiendo conservar de la mejor manera posible este patrimonio del que pueden disfrutar los quintaneños pues el órgano se ha hecho y se hace sonar en algunos conciertos dentro del Festival de Música de La Mancha y, además, pertenece a la Ruta de Órganos Históricos de Castilla –La Mancha.
Los entresijos y destalles de este órgano se pudieron ver gracias a unas preciosas fotografías realizadas por Ángel Serrano y donde se podían apreciar la belleza y la historia que se esconde entre sus piezas.
También en la publicación, el autor nos habla de otro tipo de órganos, concretamente los Armonios, pues Quintanar dispone actualmente de cuatro de estos instrumentos distribuidos en diferentes iglesias del municipio: en la Iglesia Parroquial, en el Convento de los Padres Franciscanos, en la Residencia Ntra. Sra. del Rosario y en la ermita de Santa Ana.
Destacar que el trabajo de Jesús Muelas Sierra, se divide en cuatro capítulos: el primero, dedicado a los órganos; el segundo habla de la Historia de las capillas musicales; y el tercero se centra en el Órgano de la Ermita de la Virgen desde su restauración en 1983 hasta su inclusión en la Ruta de Órganos Históricos, haciendo referencia al uso concertístico del mismo.
El autor del libro, afirmaba que “se trata de una Historia viva, muy antigua, que ha llegado hasta nosotros, por eso cuando nos sentamos a escuchar un magnífico recital de este órgano histórico, escuchamos no sólo un instrumento, sino un eslabón de gran tradición musical de cuatro siglos”. En ese sentido, Muelas Sierra mandó un mensaje, que es llevar a cabo un recorrido por el patrimonio del pueblo, documentarlo y darlo a conocer, algo que es posible gracias a la colección “Cuadernos Quintanareños”, por lo que se enorgulleció de que el Consistorio apostara por esta iniciativa en su día.
Juan Carlos Navalón, en su turno de palabra, quiso tener también palabras de agradecimiento para la Concejalía de Cultura por el trabajo desarrollado porque dijo “están dispuestos a engrandecer la Cultura de nuestro pueblo”. Agradeció, por supuesto, a Jesús Muelas Sierra su contribución a la Cultura de Quintanar y le animó a seguir investigando en el pasado y en el presente para que después quede reflejado en el futuro. “Tenemos un patrimonio muy importante y personas como Jesús disponen de grandes conocimientos que van permitir sacar todo ese rico patrimonio musical e histórico de Quintanar”.
También el alcalde, felicitó a los dos cronistas de la villa y dijo que la labor del cronista no es fácil “porque es la labor de un investigador que se vuelca en su trabajo a sabiendas de que no siempre es fácil encontrar las fuentes y bucear en el pasado, aunque es una labor muy gratificante porque cualquier detalle a ellos le sabe a miel”.
Deseó que nuevas generaciones de historiadores e investigadores sigan trabajando e indagando en los casi 700 años oficiales de Historia.
Reconocimiento a los Cronistas de la Villa
Al inicio del acto, Jose Ángel Escudero, edil de Cultura, resaltó el papel del Cronista Oficial de la Villa, explicando, que se trata de una persona que de manera desinteresada y voluntaria se encarga de la investigación de las tradiciones de nuestro municipio. Así, dijo ser de recibo reconocer la tarea de las personas que han ostentado este cargo en los últimos años y que mejor forma de hacerlo que en un acto en el que se presenta una publicación que tiene por objeto, precisamente, la misma función que el Cronista, la investigación del patrimonio histórico, artístico y cultural del municipio. Así, el acalde, Juan Carlos Navalón fue el encargado de hacer entrega de una medalla a la actual Cronista Oficial de la Villa, Isabel Villaseñor; y al que lo fuera desde agosto de 2001 hasta septiembre de 2011, Julián López-Brea.
Ambos, se mostraron muy agradecidos al Ayuntamiento por el detalle y dedicaron unas palabras a los asistentes.
Julián López-Brea, recordaba que para él fue un orgullo ostentar el cargo de Cronista Oficial de La Villa, al igual que el de concejal de Cultura y el de Mayordomo de la Virgen y el Cristo. Felicitó al Consistorio por apostar por la Cultura “porque sin Cultura no vamos a ninguna parte y con ella es de la única forma que podemos llegar a una humanización total”.
Por su parte, Isabel Villaseñor, indicaba que la significación que comporta el gesto de recibir la medalla va más allá de ser un honor. Así, manifestaba que desde que desde que fuera nombrada Cronista Oficial de la Villa el orgullo y la satisfacción por ostentar tal cargo honorífico han corrido parejos con una doble responsabilidad la de que esta institución sea conocida y reconocida por todos y la de publicar y divulgar estudios de calidad relacionados con distintos temas referidos a la Historia del pueblo. “Esta medalla, decía, supone no sólo la conmemoración de mi nombramiento y la distinción del título que ostento, sino también el reconocimiento del trabajo que he venido haciendo hasta el momento, así como el estímulo del que tiene que venir”.