La residencia nuestra señora del Rosario de la localidad de Quintanar de la Orden (Toledo) está celebrando sus 125 años de existencia, así el que fuera cronista oficial de la villa el quintanareño Julián López-Brea ha ofrecido una conferencia dentro de los actos programados por la efemérides.
Dar a conocer la Historia de la Residencia Ntra. Sra. del Rosario, por todos conocida como el Asilo; y el trabajo que las Hermanas han venido desarrollando en ella a lo largo de estos 125 años, era el objetivo de la conferencia que ha ofrecido Julián López-Brea, esta tarde, en el Salón de Actos de la mencionada residencia, y a la que ha asistido numeroso público entre el que se encontraba la concejala de Bienestar Social, Piedad Heras.
Julián, que agradecía a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados el haber contado con él para ofrecer esta conferencia, explicaba que esta casa forma parte de la vida de todos los quintanareños y quintanareñas.
López-Brea habló de cómo se fraguó esta Residencia haciendo referencia al libro “Quintanar y su Tesoro” donde viene detallada toda la Historia del Asilo con el acta de su fundación y cómo se fue desarrollando hasta los años 20. A partir de ese momento se conoce mucho más su historia y el trabajo que han llevado a cabo las Hermanitas. López-Brea apuntaba que en primer lugar se hizo la Capilla que, aunque muchos piensan que es como el resto del edificio de Ortiz de Villajos, no lo es. Después de la Capilla, tras donaciones llegó la calefacción una obra muy importante; posteriormente se realizó el Templo y la modificación de la Capilla; y en los años 90 es cuando pasa de Asilo a Residencia, marcándose así la diferencia entre la Caridad y la Seguridad Social. “En todo este tiempo, decía López-Brea, se van fundiendo y confundiendo con el pueblo, el pueblo participa en las actividades suyas y ellas participan en las actividades del pueblo”.
Julián destacaba también que se trata de la gran Obra Social de Quintanar ya que la Residencia nació en una época en la que no existía la Seguridad Social, los centros asistenciales eran mínimos, tiempos en los que sólo actuaba la beneficiencia. “Esta institución, aunque con fondo religioso, vino a remediar un grave problema social y ha sido muy importante para Quintanar y su comarca”.
En ese sentido, López-Brea recalcaba que la Residencia ha dado una respuesta tremenda y con mucho esfuerzo, trabajo y la ayuda de muchas personas han llegado a lo que hoy es una Residencia con 119 plazas y adaptadas a los tiempos que corren y a los residentes con todo tipo de comodidades para ellos.