Organizado por la red de Ciudades y Villas Medievales y se va a celebrar los días 5 y 6 de noviembre
El chef del restaurante Montesol, Jesús Rodríguez, ha sabido encontrar la manera de sintetizar en tres bocados la esencia de la dehesa de milenaria ciudad de Coria, acostada al frescor de las aguas del Alagón.
El chef del restaurante Montesol, Jesús Rodríguez, ha sabido encontrar la manera de sintetizar en tres bocados la esencia de la dehesa de la milenaria ciudad de Coria (Caceres), que recibe su vigor del frescor de las aguas del Alagón. Precisamente desde la ventana de su cocina ve a diario el puente de hierro sobre el río, afluente principal del Tajo.
Degustar los ‘Sabores de las Dehesas de Coria’ es como dar un paseo por la ciudad, y su atinada mezcla de campo e historia. Sobre una cama de manzana asada con miel, el cocinero acuesta la carrillada de cerdo, confitada a baja temperatura añadiendo licor de bellota. Encina, huerta y la esencia de la primavera extremeña.
A la calidad de la carne -pocos lugares habrá en la península que la igualen- le pone el broche de oro una reducción de vino tinto, ribera del Guadiana, con frutos silvestres, moras y madroños, que Jesús recubre una salsita española. El chef la elabora a base de huesos tostados al horno con zanahoria y cebolla, aceite de oliva virgen, tomillo y sal. Sobre el conjunto, unas virutas de foie le confieren a la tapa la apariencia de una de las arquivoltas de la Catedral de Santa María.
La tapa ganó el IX concurso de pinchos medievales de Coria (Cáceres) el pasado mes de febrero, y ha cosechado gran éxito de público por su combinación de sabores dulces y salados, a la que tan bien le va un blanco como un rosado o un tinto.
La tapa será una de las que se podrán degustar, al precio de 2,50 euros incluida una caña o vino, en fin de semana del 5 y 6 de noviembre en la ciudad de Consuegra (Toledo) en el IX Certamen de Pinchos y Tapas Medievales.
La historia de Consuegra, y la siempre recomendable, en cualquier época del año, visita a la localidad, van a ver subrayado, precisamente ese fin de semana, el pasado medieval consaburense, una de las muchas épocas históricas para las que es un bellísimo libro abierto.