El Salón Noble del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), acogió un emotivo acto en el que se reconoció la figura y la trayectoria del alcazareño Recesvinto Casero que, a sus 83 años de edad, ha sido nombrado hijo predilecto de Alcázar de San Juan. Acompañando a Reces estuvieron numerosos alcazareños que llenaron la sala, además de la Corporación Municipal al completo, familiares y amigos.
Recesvinto Casero, conocido por su contribución al mundo cultural y social de Alcázar de San Juan, así como a la difusión de su folclore y tradiciones, pudo sentir el calor de sus convecinos que llenaron el Salón Noble del Ayuntamiento en el acto de su nombramiento como hijo predilecto de la ciudad.
Hombre “renacentista”, como así lo definieron tanto la presentadora del acto, Clara Isabel Rivas, como la primera edil alcazareña; no ha dejado palo sin tocar a lo largo de su vida. Poeta, pintor, actor, bailarín, defensor de las tradiciones manchegas y gran difusor del folclore, agradeció el nombramiento especialmente por el “amor” que siempre ha tenido a su Alcázar, por la que dijo “siempre he hecho lo que se me ha pedido sin buscar nunca el reconocimiento”.
En el acto estuvieron presentes amigos y familiares, así como la Corporación Municipal al completo y los otros tres hijos predilectos de la ciudad y amigos personales de Reces, Mari Monreal, Manuel Manzaneque y Pilar Maldonado.
La emotividad fue la nota característica del nombramiento, desde la proyección que rescató algunas instantáneas de la vida del homenajeado, pasando por la lectura de algunas de las adhesiones como la de Luis Ángel Ajenjo, presidente del Ateneo Cultural de Alcázar, asociación promotora del nombramiento y de la que Recesvinto fue socio fundador o de la propia presentadora, Clara Isabel Rivas, que compartió tertulias radiofónicas con el que ahora considera amigo. Su sobrina, Paloma Mayordomo y su amigo y poeta Mariano Lizcano compartieron con el público algunos poemas inéditos del homenajeado. La asociación de Coros y Danzas de Alcázar sorprendió a Recesvinto con una rondeña, en la que participó marcando el ritmo con unas castañuelas y marcándose algunos pasos con la que fuera una de sus compañeras de baile, Pilar Maldonado.
