En el Pleno de ayer viernes
El Pleno aprueba una propuesta en la que muestra el rechazo a la eliminación de las prestaciones que recoge el convenio sanitario e insta al Gobierno regional a poner fin a una actitud que puede provocar la denuncia del mismo por incumplimiento, privando a los guadalajareños de ser atendidos en los hospitales más próximos de la Comunidad de Madrid
Pleno de la Diputación de Guadalajara ha aprobado ayer una propuesta en la que se reclama a la Junta de Castilla-La Mancha que ponga fin a una actitud que está poniendo en peligro la salud de los guadalajareños al incumplir los términos del convenio sanitario con Madrid. La propuesta, presentada por el Grupo Popular en la Diputación, ha sido apoyada por el Grupo Ciudadanos y ha contado con el voto en contra del Grupo Socialista y de Ahora Guadalajara.
La presentación de esta propuesta venía motivada por el incumplimiento reiterado del convenio sanitario entre Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid que entró en vigor el pasado 4 de mayo de 2015. Francisco Javier Pérez, diputado popular defendió que el convenio garantiza a los pacientes de la provincia de Guadalajara la posibilidad de recibir una asistencia sanitaria pública basada en la equidad y en la igualdad, sin tener que realizar desplazamientos de cientos de kilómetros para ser atendidos en otras provincias de nuestra región. Este convenio es pues la garantía para que “los ciudadanos de la provincia de Guadalajara tengamos los mismos derechos e idéntica prioridad en el acceso a la asistencia sanitaria, con independencia de nuestro lugar de residencia; un gran logro que rompe las fronteras sanitarias entre comunidades autónomas vecinas”.
Por todo ello, desde el Grupo Popular en la Diputación dejaba claro que no se comparte el hecho de que, durante el año que lleva el nuevo Gobierno de Castilla-La Mancha con Emiliano García Page a la cabeza, se haya anunciado desde el primer momento su intención de poner fin a este convenio eliminándolo.
En cuanto a los incumplimientos, Pérez del Saz ha señalado la estipulación séptima relativa a la contraprestación que el Gobierno regional debe realizar a la Comunidad Autónoma de Madrid, en la que se determina que el incumplimiento reiterado de estas estipulaciones será determinante de la resolución del convenio, objetivo que parece perseguir el Gobierno regional de Castilla-La Mancha.
De esta forma, y ante el “desinterés y dejadez” del Gobierno regional en un tema tan importante, desde la Diputación se insta a la Junta a “ponerse a trabajar para mejorar este convenio y, en consecuencia, la asistencia sanitaria especializada que recibimos los guadalajareños y, si no lo hace, será responsable del deterioro de la asistencia sanitaria y de los posibles daños y perjuicios que con su actitud pueda ocasionar”.
Hay que recordar que la Diputación ya aprobó una propuesta relacionada con este mismo tema, el 25 de septiembre de 2015, que ha sido ignorada por el Gobierno regional.
Apoyo al convenio sanitario con Madrid
Tras la aprobación de esta propuesta, la Diputación expresaba, una vez más, su apoyo al convenio sanitario entre las Comunidades de Castilla-La Mancha y Madrid para la prestación de Atención Sanitaria Especializada que resulta de aplicación a todos los ciudadanos de la provincia. Del mismo modo, ha mostrado su rechazo a la eliminación de las prestaciones de este convenio que representa la garantía para que los ciudadanos de la provincia de Guadalajara tengamos los mismos derechos e idéntica prioridad en el acceso a la asistencia sanitaria pública, con independencia del lugar en el que residamos, y se instará al Gobierno regional a garantizar dichas prestaciones, trabajando y mejorando, en su caso, las mismas de cara al futuro.
También se instará a la Junta a poner fin a una actitud que puede provocar que los ciudadanos de la provincia de Guadalajara dejemos de recibir la asistencia sanitaria especializada en los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid, viéndonos obligados en el futuro (de hecho ya está sucediendo) a tener que volver a realizar desplazamientos de cientos de kilómetros para recibir este tipo de asistencia, volviendo a establecer fronteras y barreras sanitarias a las que el convenio puso fin.