La poesía y la reivindicación fluyeron en la IV Quedada organizada por el movimiento cultural en Alcázar de San Juan.
Alcázar de San Juan (Ciudad Real) acogía la IV Quedada del movimiento cultural “Fluxus XVI”. Una cena de verano en la Plaza de España, con la fachada del Ayuntamiento como escenario, en la que la magia de la palabra se convertía en su principal ingrediente.
En esta ocasión “Fluxus XVI” proponía “compartir mesa y mantel” con autores como León Felipe, Antonio Machado, Albert Camus, Alfonsina Starni o Confuio. Y así sus comensales fueron declamando algunos de sus poemas, frases o reflexiones, que llevaban escritos en un plato. Sobre la mesa, ornamentada para la ocasión con elementos que simbolizan algunas de las artes (música, literatura, poesía…), también copas para lanzar un brindis en defensa de la cultura alternativa. Y todo ello aderezado con “pura adrelanina y alguna que otra dosis de improvisación”, apuntaba su promotora, Arsenia Tenorio.
Un brindis reivindicativo en favor de la creatividad, la libertad de expresión, la imaginación, la tolerancia, el respeto a los otros y a las distintas formas de arte. Las copas también se levantaron para lanzar una llamada a la sociedad en general y a las instituciones, en particular, para que cualquier tipo de manifestación artística pueda contar con su impulso, su colaboración y, sobre todo, con su participación. “Hay que darle alas a la cultura, favorecer su libre movimiento y vivirla desde el alma y con el corazón”, valoraba Tenorio.
Y así, “Fluxus XVI” sigue abriéndose camino por un mundo que, en estos tiempos que corren, parece tener miedo a los cambios, por una sociedad en la que aún “el sentido del ridículo está muy arraigado”, dice la fundadora de este movimiento en la ciudad manchega. Un movimiento que promueve otras formas “de hacer y de ver” la cultura.
De momento, este cuarto encuentro ha resultado satisfactorio para sus organizadores. Ahora esperan que sean muchos más los que puedan participar en el próximo, tanto aportando propuestas e iniciativas, como disfrutándolas en primera persona.