Bernardo Ortega, secretario general del PP de Villarrobledo (Albacete) , se ha mostrado satisfecho con los resultados conseguidos por el PP a nivel nacional, y ha destacado la diferencia de votos que ha obtenido respecto al PSOE y a Unidos Podemos.
Resultados que se han repetido en Castilla-La Mancha, y también en Villarrobledo, “donde lo que ha ocurrido no ha sido un sorpasso como algunos deseaban y esperaban, sino más bien un repaso al PSOE, superándolos en 2.116 votos”.
El único partido que ha sumado votos en estas elecciones ha sido el PP, con unos resultados muy negativos para el PSOE, “datos que no le gustan al secretario general del PSOE y alcalde de Villarrobledo”.
El edil popular ha recordado cómo el PSOE con el alcalde de Villarrobledo a la cabeza, ha perdido tres elecciones en un año, siendo los del 26J peores que los de los comicios anteriores, algo que parecía no podía suceder; “el PSOE ha seguido superándose en pérdida de votos, y eso legitimaría a los miembros de la ejecutiva local del partido a exigir la dimisión del máximo responsable en Villarrobledo; además, eso deja claro que si no sabe guiar a su partido, menos sabe llevar un ayuntamiento como el de Villarrobledo, al que llegó gracias a un pacto de perdedores”.
Ortega le ha dejado claro al alcalde de Villarrobledo que “el pueblo le ha lanzado un mensaje con sus votos, diciéndole que no quieren un alcalde socialista, sectario y dictador; un alcalde que busca mantener su sillón a costa de lo que sea y de quien sea. Que no quieren un alcalde que persiga a los concejales, que insulte y falte el respeto a votantes del PP y ciudadanos de Villarrobledo. En definitiva, que no queremos un alcalde que venga de Navalcán a enfrentar a los vecinos y buscar la confrontación política”.
Y el pueblo de Villarrobledo, se lo ha dicho de la mejor manera posible, en las urnas, sacando más votos que los tres socios de gobierno juntos. El pueblo de Villarrobledo ha dicho que no es de izquierdas, y ha añadido que “el pueblo les ha dado un toque de atención diciéndoles que las políticas de los socios de gobierno no son las que quieren para su localidad. Y tienen que darse cuenta los representantes de IU y de SPV que lo que está ocurriendo es lo que Pedro Antonio Ruiz Santos quería que ocurriera, con esas conversaciones para conseguir su apoyo de gobierno, y que pasada esta legislatura, conseguir los votos de IU y de SPV, y por tanto su desaparición en el espectro político local”.
El mismo Pedro Antonio Ruiz Santos va comentando, de forma privada, que no sabe cómo quitarse a Alberto González; y el concejal popular se ha hecho eco de palabras de militantes socialistas, que sienten que “la imagen del PSOE local está bajando a niveles que rozan el esperpento y la vergüenza, pero también hay que recordarle a Pedro Antonio Ruiz Santos que Alberto González fue el único que se prestó a ser su marioneta política, después de algún intento fallido”.
El edil popular ha reflexionado sobre qué pensarán los socialistas de toda la vida, los de corazón, sobre la debacle del PSOE en Villarrobledo, y que han dejado claro en algunas circunstancias que no se sienten representados ni por Pedro Antonio Ruiz Santos ni por Alberto González; a todos ellos, “el PP les abre sus puertas para aquellos que no se sienten representados ni por uno ni por otro, que ahora no han votado al PSOE, que aporten su granito de arena”.
El secretario popular le da las gracias a Pedro Antonio Ruiz Santos, parafraseando a un jugador de la selección nacional, y le dice “gracias, Pedro Antonio, contigo empezó todo al poner a Alberto González como candidato, una persona a la que no le importa Villarrobledo ni sus vecinos”.
Ha querido terminar la comparecencia agradeciendo a los ciudadanos de Villarrobledo la confianza depositada en el Partido Popular, a los simpatizantes y afiliados, y en particular, a los interventores y apoderados que el pasado domingo colaboraron para que todo saliera bien en esta gran fiesta de la democracia; y todo ello, dejando claro que es el Partido Popular, con Mariano Rajoy a la cabeza, el que debe gobernar, ya que lo avalan sus votantes por segunda vez consecutiva y con mayor número de votos que hace seis meses.