Carmen Navarro, diputada nacional, acompañada de Amalia Gutiérrez, portavoz del PP en Villarrobledo en el ayuntamiento albaceteño de Villarrobledo, han comparecido ante los medios de comunicación, para valorar la situación en la que se encuentra España tras las elecciones generales del 20D.
Navarro ha analizado el panorama de la política nacional, el cual es el mismo que había el día posterior a las elecciones; y ha culpado íntegramente a Pedro Sánchez, “más conocido como el señor del NO”, que de su “no” repetido al Partido Popular y su negativa a dialogar con el partido que ganó las elecciones, ha pasado a ser el señor del YO, y se ha instalado en sus intereses personalistas, “un YO fracasado, fracaso que ya tuvo en las elecciones generales, con el peor resultado de la historia del PSOE, y un fracaso también en una investidura fallida”. Así nos ha ido entreteniendo durante más de un mes, con acuerdos que no llegaron a ningún puerto.
Un fracaso también en el liderazgo del PSOE, en esa lucha interna con Susana Díaz, abriendo una brecha incluso con sus militantes.
Después de estos meses en los que nos ha tenido entretenidos y retrasando la posibilidad de que España tenga un gobierno de consenso, de una gran coalición, un gobierno que trabaje por los intereses de los españoles, de crecimiento económico, de creación de empleo, un gobierno que abogue por la unidad de España y que pueda diseñar lo que España pueda ser en los próximos 30 años, después de negarse a la propuesta que hace el Partido Popular, respaldado por un mayor número de escaños, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha dejado el panorama político dependiendo de lo que quiera Pablo Iglesias, o nos veremos avocados a unas nuevas elecciones.
La posibilidad de que Pedro Sánchez les dé las llaves a Pablo Iglesias o a unos separatistas, daría lugar a un gobierno que supondría la ruptura de la unidad de España, un empobrecimiento económico, el fin de nuestro sistema constitucional, más paro, el aislamiento de España respecto a Europa, la aparición de un sistema intervencionista con un gobierno de la izquierda más radical, más impuestos a las clases medias y un retraso en nuestra historia.
Todo esto ya se está viendo en países como Grecia, o en nuestra propia región, con un presidente atado de pies y manos con podemos de socio, o en el mismo ayuntamiento de Villarrobledo.
La Diputada ha incidido en “el decaimiento en el ánimo de las empresas, que son las que generan empleo, y cómo esto está distanciando y sumiéndonos sin duda en un retraso económico, al no ver la gente las perspectivas posibles que durante estos últimos cuatro años, con el esfuerzo de todos los españoles, tanto Rajoy como Cospedal, habían puesto a España y a Castilla-La Mancha a ser la locomotora de la creación de empleo y del crecimiento económico”.
La diputada Carmen Navarro ha explicado otra posibilidad para gobernar, como es el pacto psoe-podemos-ciudadanos. Pacto con el que no se podría llegar a ningún sitio, porque se han declarado excluyentes, y podría haber investidura, pero no se podría gobernar.
La última posibilidad son nuevas elecciones, con un único culpable que es el PSOE, con un líder personalista y que lucha por sus propios intereses.
El Partido Popular, con vocación de gobierno, con cuatro años que le avalan con responsabilidad en el ejecutivo, con un gran número de empleados que han abandonado las listas del paro, que quiere seguir salvaguardando la soberanía nacional, quiere seguir creando un país que tenga la credibilidad suficiente para que confíen no solo en Europa, sino también en el resto del mundo. Todo lo demás sería sumir a España en más miseria, más paro y en un empobrecimiento económico.