Tras la rueda de prensa del vicepresidente de Empleo, Fernando Muñoz
Los talleres de empleo se desarrollarán en 25 municipios de la provincia de Toledo, 23 de ellos gobernados por el PSOE y sólo uno por el PP
El Grupo Popular de la Diputación de Toledo ha denunciado hoy el vergonzoso sectarismo político del Gobierno tripartito de PSOE, Ciudadanos y Ganemos en el reparto de los talleres de empleo de la Diputación de Toledo, que disfrutarán 25 pueblos de la provincia, 23 de los cuales están gobernados por el PSOE, uno por Ciudadanos y uno por el PP.
Tras la rueda de prensa del vicepresidente de Servicios Generales y Empleo de la Diputación, Fernando Muñoz, desde el Grupo Popular aseguran que es intolerable el partidismo con el que se reparten los fondos y servicios de la Institución Provincial bajo la presidencia del socialista Álvaro Gutiérrez, que no ha dudado en excluir casi por completo en el reparto de estos talleres a los pueblos gobernados por el PP, que ganó las últimas elecciones en la provincia.
En concreto, estos talleres de empleo se van a desarrollar en los municipios de Cabezamesada, Camarena, Cebolla, Cedillo del Condado, Gerindote, La Guardia, Madridejos, Mejorada, Navalcán, Nombela, Orgaz, Quintanar de la Orden, Santa Cruz de la Zarza, Sonseca, Tembleque, Toledo, Torrijos, Velada, Ventas con Peña Aguilera, Villacañas, Villafranca de los Caballeros, Villanueva de Alcardete, Villarrubia de Santiago, Yeles y Yuncos, de los cuales sólo Ventas con Peña Aguilera está gobernado por el PP.
Para los populares es algo intolerable y vergonzoso que se utilice así el dinero de todos los toledanos, para servir a intereses sectarios y partidistas y castigando a los ciudadanos de la provincia que han elegido libremente votar al Partido Popular para gobernar en sus ayuntamientos.
En este sentido, se han preguntado si esta es la transparencia y la equidad en el reparto del dinero público que tanto ha anunciado el tripartito y han advertido a Gutiérrez que el PP no se va a quedar callado ante este tipo de maniobras, que pretenden poner las instituciones al servicio de los intereses de un partido demasiado acostumbrado a utilizarlas políticamente.
