Un proyecto en el que el Consistorio y el Obispado están de acuerdo
La institución local coincide con el Obispado en la necesidad de recuperar esta ladera de la Hoz del Júcar, y así rehabilitar y potenciar un espacio protegido, para el disfrute de vecinos y visitantes
También se tendrían en cuenta los numerosos huertos sociales que hay en la zona
Ángel Mariscal, alcalde de Cuenca, ha mantenido una reunión con el Obispo de Cuenca, José María Yanguas, y el Vicario General de la Diócesis de Cuenca, Antonio Fernández.
Durante el encuentro se abordaron temas de gran interés para la ciudad de Cuenca como el del proyecto para unir a través de una senda peatonal Mangana con San Miguel. Una iniciativa que, forma parte del Plan especial de ordenación, mejora y protección del Casco Antiguo de Cuenca y sus Hoces, y el Ayuntamiento quiere poner en marcha con el fin de conectar, para uso peatonal, las terrazas del aparcamiento de Mangana con la bajada de San Miguel, en el punto concreto de las escaleras de acceso a la anteplaza del Ayuntamiento. Proyecto que necesitaba del visto bueno del Obispado ya que parte de la senda trascurriría por terrenos del Seminario Mayor.
Así, ambas instituciones han coincidido en la necesidad del mismo y en que la actuación, que consiste en la construcción de un paseo peatonal que discurriría por la cornisa de la hoz del río Júcar, sirva para recuperar la ladera, y así rehabilitar y potenciar un espacio protegido, para el disfrute de vecinos y visitantes, fomentando otro reclamo turístico más para la ciudad.
También se tendría en cuenta los numerosos huertos sociales que actualmente están siendo utilizados dentro del proyecto URBAN, y que podrían seguir siendo una herramienta de ocio saludable tras renovar el convenio que finaliza el próximo mes de noviembre.
Otro de los asuntos de los que se trató en la reunión fue la aparición de las humedades en la Catedral. Y para el que el Ayuntamiento de Cuenca ya se ha comprometido a trasladar toda la información de la que dispone al Obispado.
En cuanto a la protección de la fachada de la Catedral y para evitar episodios como los de las pasadas fiestas mateas, los representantes de ambas instituciones estuvieron de acuerdo en la necesidad de estudiar la mejor solución. Mariscal anunció que el tema está en manos de los técnicos municipales, quienes propondrán la mejor alternativa.