La Fiesta de la Vendimia entregara el premio “Vendimiador de Honor 2015” a Antonio Zaragoza Saelices
Con el final de la reciente vendimia, la toledana localidad de Villacañas celebrará este fin de semana del 23 al 25 de octubre el final de la campaña de recogida de la uva con una Fiesta de la Vendimia en la que el folclore y el “mojete” serán los protagonistas.
Una Fiesta de la Vendimia que, ha explicado, Roció Simón, concejala de Festejos, que comenzará el viernes 23 con la celebración en la Sala Municipal de Exposiciones de las X Jornadas de Folklore Local, para las que este año la Asociación Cultural Folklórica Recreativa “Manuel de Falla” ha preparado una conferencia titulada “Recuerdos de vendimia”, que ofrecerá Ángel Novillo Prisuelos, académico de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. Otra de las citas destacadas para este viernes es la Ronda que el grupo folclórico realiza cada año, y que este año agasajará en su casa del callejón del Cristo al matrimonio formado por Felipe Espada Clemente y Presentación García García.
El folklore continuará siendo protagonista el sábado, con la celebración del XVI Festival Regional de Folklore, en el que actuarán los grupos de coros y danzas “Virgen de Magaceda” de Villamayor de Santiago (Cuenca), Ronda “El Tenaco” de Arenas de San Pedro (Ávila) y la A.C.F.R. “Manuel de Falla”, que ejercerán como anfitriones. En el marco de este Festival se realiza otro homenaje especial, la entrega del premio “Vendimiador de Honor 2015” a Antonio Zaragoza Saelices, conocido en Villacañas como Antonio “Cavila”, que a sus 73 años recibirá este reconocimiento a toda una vida dedicada a la agricultura, en la que se inició a la temprana edad de 10 años.
La Fiesta de la Vendimia terminará el domingo con una fiesta gastronómica popular en el recinto ferial, el ya tradicional Guiso de Mojetes, el plato típico de la vendimia villacañera cocinado a base de patatas y carne. Los vecinos piensan ya en la preparación de los avíos con las viandas y la leña para cocinar, entre otros platos, el tradicional mojete, en una jornada de hermandad y vecindad de la que disfrutan cada año centenares de personas.