La sala de muestras de La Ermitilla acoge hasta mañana miércoles un curioso estudio, algo poco habitual, un árbol genealógico de 30 metros realizado por el quintanareño Santiago Botija, en sus ratos libres.
Santiago Botija, quintanareño jubilado que durante tres años ha estado trabajado en un el proyecto que le permitiera conocer a todas y cada una de las personas que han formado parte de su familia.
Se trata Un árbol genealógico que se remonta décadas o incluso algún centenar de años atrás y que se extiende hasta nuestros días y que tiene una longitud de 30 metros. El proyecto, del que Santiago se siente muy orgulloso, se muestra en la Sala de muestras La Ermitilla de Quintanar hasta mañana miércoles, 23 de septiembre.
Santiago, siempre ha sentido curiosidad por conocer toda su familia y saber de dónde venía así nos explica que; “Ya de pequeño mi abuela noche tras noche me contaba hechos y vivencias sobre su familia de Quintanar de la Orden y de Mota del Cuervo de donde eran sus padres, mis bisabuelos, por eso con el tiempo siempre quise indagar y conocer quiénes fueron nuestros antepasados”.
Una vez jubilado tuvo tiempo libre, Santiago emprendió el proyecto con la idea de crear un árbol genealógico de toda su familia. Trabajo que le ha llevado 3 años indagando e investigando por su cuenta por las distintas generaciones hasta crear este árbol que presenta en esta sala de muestras y donde los más curiosos visitan y miran con atención por si hay algún parentesco. El árbol de 30 metros de longitud, 1201 personas y 380 familias. Destacar la dificultad, ya que ha tenido que hacer indagaciones en dos localidades diferentes, Mota del Cuervo y Quintanar de la Orden, resaltar que 200 personas son de la localidad vecina de Mota del Cuervo, patria chica de su abuela materna.
Se trata de un trabajo realmente curioso y sobre todo laborioso, que sin duda, ha llamado la atención de numerosos vecinos y vecinas de la localidad que no han querido dejar pasar la oportunidad de ver este magnífico árbol genealógico. Muchos de ellos, además, podían verse reflejados al pertenecer a esta gran familia a la que, de alguna manera, Santiago ha querido rendir homenaje reuniéndola y plasmándola en este proyecto.
Santiago Botija, ha agradecidor a todas aquellas personas que han hecho posible la puesta en marcha y realización del proyecto. Por un lado, a Demetrio Pradillo y Alfonso Botija como colaboradores técnicos que instalaron el programa informático para poder realizar el árbol genealógico. Por último, Botija, daba las gracias al Ayuntamiento quintanareño por ceder la sala de La Ermitilla para mostrar su trabajo.