A partir de las 17:30 horas, los tambores de la Vianatukada eran música para los oídos de las ganas de fiesta de Trillo. Partiendo de la calle de la Plaza de las Tres Cruces, su ritmo hizo imposible que los pies de los trillanos quedarán quietos. Al filo de las 18:30 horas, sonaba el chupinazo y la traca, anunciadores de que Trillo ya está de fiesta.
La Vianatukada precedió la alegría trillana en el día del pregón y chupinazo de las fiestas de la Virgen del Campo. Al son de sus tambores, y a su paso, no había pies trillanos que se quedaran quietos. Dieciocho percusionistas vianeros, apoyados por algunos miembros de la batukada Zubba, se empeñaron en ahuyentar las nubes que se cernían sobre el Tajo y, a base de ritmo buen humor y constancia, y dirigidos por su maestro de ceremonias, Rubén Ruiz, lo consiguieron. Acabaron por hacer salir el sol. Seguro que los mismos deseos que tenían los peñistas de las más de treinta y cinco peñas que hay en la localidad, contribuyeron a que los nubarrones que se acercaban desde la nacional, dieran media vuelta.
Los tambores comenzaban a sonar en la Plaza de las Tres Cruces. Desde allí, y bajando por la Calle del Carril de la Ermita y después por la de San Blas, propiciaron que se incorporaran las peñas y sus pancartas. Los peñistas trillanos hicieron gala de su mejor humor, muchos de ellos disfrazados con los más insospechados atuendos.
La comparsa festiva llegaba a la Plaza Mayor pasadas las 18:00 horas. Una vez allí, y después de la tamborrada final de la Vianatukada, que fue largamente aplaudida por el público, tomaba la palabra Lorena Álvarez, alcaldesa de Trillo. Ataviada con su uniforme de peña, dio las buenas tardes al millar de personas que se concentraban en el lugar, componiendo un atractivo mosaico multicolor. Por entonces, ya lucía el sol.
“Quiero agradecer a la comisión de festejos su apoyo y colaboración, y a vosotros que haceis que las fiestas sean únicas y a la peña El Desastre por aceptar dar el pregón este año”, dijo la regidora, antes de dar los correspondientes vivas a la Virgen del Campo y a Trillo.
A continuación tomaron la palabra Covadonga Bachiller y Alicia Bodega, a quienes sus compañeros habían elegido para dar lectura al pregón. La peña El Desastre ha cumplido este año 26 años. Con sus uniformes fucsias, las dos pregoneras dieron las gracias al Ayuntamiento por la organización de un programa de fiestas pleno de actividades. “Por fin hoy comienzan las fiestas, que hemos preparado con ilusión y trabajo durante el verano, especialmente por parte del Ayuntamiento y de las peñas. Cuando éramos unos críos, fueron nuestros padres quienes nos descubrieron y enseñaron a disfrutar del ambiente peñista. Algunas de aquellas peñas ya no están, otras aún son parte de las fiestas como las que más, también las hay nuevas, creadas en los últimos años, y otras vendrán; pero todas juntas, unidas e involucrándonos en cada propuesta, somos las que hacemos estas fiestas lo especiales que son”, dijeron antes de dar los vivas y de desear felices fiestas a todos. La teniente de alcalde Beatriz Muñoz, apretó el detonador que le daba paso al chupinazo y la traca. Trillo ya está de fiesta.
A continuación, se entregaron los premios que siempre reconocen el buen humor de los peñistas. El premio a la ‘Nueva Incorporación’ lo recibieron los chicos de ‘El Desafío’. La peña ‘Ahí te has quedao’ recibió el premio a la mejor pancarta, por una representación magnífica de su particular juego del ‘Monopoli’. Por último, el ‘kaos’ se llevó el distintivo por su vestuario. Cada uno de los reconocimientos estaba premiado con un jamón. En la Plaza Mayor esperaban los chicos de la charanga valenciana, de Cullera, ‘Kriptonita’. Ellos, en su calidad de ganadores del III Concurso de Charangas Villa de Trillo que tuvo lugar en la Feria Chica, se van a encargar de ambientar las fiestas. El desfile se prologó por las calles de la Tajonada, y de la Vega, para entrar por la de la Amargura, que nunca fue tal, de nuevo en Trillo. La concejala de Festejos, Marta Pérez, agradece la participación de las peñas en un chupinazo que “han sabido convertir en especial y muy divertido”.
