Fiesta especialmente popular cuya actividad gira en torno a la ermita urbana del santo, ubicada en la calle del mismo nombre. La hermandad, que cuenta con unos 280 hermanos, ha vuelto a desarrollar las actividades habituales, que tienen dos citas destacadas.
Una es la víspera, en la que en el exterior de la ermita se realiza una subasta de productos tales como bizcochos y vino, entre otros artículos, donados por los vecinos y que se subastan en lotes. Además, esta cita muy social se acompaña siempre del lanzamiento de tradicionales arbolitos de fuegos artificiales una pólvora con orígenes muy antiguos, que tenía lugar en la noche del sábado con mucha presencia de vecinos. En esta víspera también estuvo presente Cáritas, que colocó una barra solidaria durante la noche.
La otra cita destacada de la festividad tiene un carácter eminentemente religioso. Se trata de la misa en honor al santo que se celebró ayer en la iglesia parroquial a las 12 de la mañana, tras la cual se sacó la imagen de San Roque en procesión hasta su ermita, donde se subastaron los brazos para pasar la imagen del santo.