En solidaridad con todos los familiares de los fallecidos
La Diputación de Toledo ha celebrado este mediodía un minuto de silencio por las trágicas muertes conocidas de los dos jóvenes encontradas ayer en Cuenca y el bebé de tres meses asesinado por su madre en el municipio toledano de La Villa de Don Fadrique, además de la escalada de los sucesos relacionados con la violencia de género o los casos de infanticidio a manos de sus progenitores, que han aumentado vertiginosamente durante este período estival.
Ángel Luengo Raboso, vicepresidente de la Diputación de Toledo acompañado por los diputados Flora Bellón, José Luis Fernández y Jaime David Corregidor, miembros de partidos políticos, así como numerosos empleados de la Corporación provincial y ciudadanos en general, ha sido el encargado de dar lectura al comunicado oficial de repulsa de la Diputación de Toledo.
La administración provincial toledana ha querido sumarse a las numerosas pruebas de condolencia tras haberse conocido en el día de ayer la muerte de un bebé a manos de su madre en La Villa de Don Fadrique y el lamentable hallazgo de los cuerpos sin vida de Laura del Hoyo y Marina Okarynska, jóvenes de 24 y 26 años, en el término municipal de Palomera (Cuenca), tras haber estado desaparecidas una semana.
La Diputación de Toledo lamenta estos hechos y confía que no vuelvan a repetirse sucesos tan tristes para el conjunto de la ciudadanía, sobre todo cuando las víctimas son mujeres o niños, objeto de la sinrazón y la violencia gratuita de maltratadores o desequilibrados.
Los trabajadores han querido demostrar, con el minuto de silencio a las puertas del Palacio Provincial, su condena más enérgica y contundente por los trágicos hechos conocidos.
Reproducimos a continuación el comunicado oficial de la Diputación de Toledo, destacado durante la concentración por el vicepresidente Ángel Luengo Raboso:
«La Diputación Provincial de Toledo quiere mostrar, en el nombre de todos sus representantes y trabajadores, la repulsa general por los últimos actos de violencia conocidos en diferentes puntos de nuestro país, y muy especialmente por el trágico hallazgo en el día de ayer de las dos jóvenes desaparecidas en Cuenca hace ahora una semana, así como por el irracional asesinato de un bebé en el municipio toledano de Villa de Don Fadrique a manos de su madre.
Confiamos que la justicia y las leyes recaigan con toda su crudeza sobre quienes, consciente o consecuencia de otros trastornos, actúan de forma intolerable para arrebatarle la vida a sus semejantes.
Esperamos que estos hechos lleguen a su fin lo antes posible y no aumenten más las cifras de inocentes asesinados a manos de sus parejas, familiares o progenitores, pues estos sucesos ponen en evidencia los principios del respeto a la vida y a la convivencia.
Por todo ello, guardamos un minuto de silencio, en solidaridad con sus familiares, con la esperanza de que no tengamos que volver a reunirnos para lamentar estos deplorables sucesos.”
