Propuestas como ésta, que estudia el Ayuntamiento de Madrid, ya se aplican con éxito en Villacañas
Los medios nacionales hablan estos días de una propuesta que estaría estudiando el nuevo gobierno del Ayuntamiento de Madrid, consistente en establecer una tasa a las entidades financieras por la instalación de cajeros automáticos en su fachada.
Una medida que ya implantada por el Ayuntamiento de Villacañas y que sigue en vigor desde el 1 de enero de 2008. Se trata de una tasa por la “utilización privativa o el aprovechamiento especial de dominio público local que comporta la instalación por las entidades bancarias de cajeros automáticos y demás aparatos de que se sirven las entidades financieras para prestar sus servicios en las fachadas de los inmuebles, con acceso directo desde la vía pública”.
En la localidad de Villacañas, son tres las entidades financieras que tienen cajeros en la fachada de sus oficinas y que, por tanto, desde 2008 hacen efectiva esa tasa, que asciende a 430 euros anuales para cada cajero.
Medidas que ahora se presentan como novedosas y que ya se están llevando a cabo en municipios como el villacañero. Es el caso de esta tasa, pero también de otras acciones como la atención a las familias que necesitan alimentos y que, con la colaboración de los Servicios Sociales municipales, realizan en la localidad Cáritas y Cruz Roja; las ayudas a través de Villacañas Solidaria, en ámbitos concretos como el apoyo a las familias en la compra de los libros de texto de sus hijos; la colaboración con las familias víctimas de un desahucio, para ayudarles a encontrar una vivienda en alquiler asequible; o los contratos de los planes de sustituciones y de obras y empleo, que ayudan a estos vecinos –además de a trabajar durante unos meses- a sumar cotizaciones y derechos.