Desde hace unos meses la Bodega Campos de Dulcinea ha abierto sus puertas al público subiéndose al enoturismo, con una coqueta bodega del año 1926.
La bodega productora de vinos ecológicos, puede ser visitada por los aficionados al buen vino para conocer su elaboración desde la llegada de la uva a la bodega pasando por la molturación, elaboración del mosto y crianza, todo en una visita rápida y didáctica dentro del casco urbano del municipio.
Situada muy cerca de la Ermita de San Sebastián del siglo XVI, para saborear y conocer un poco más del patrimonio toboseño y que esta coronada por el antiguo depósito del agua decorado con una preciosa imagen circular de arte urbano de una Dulcinea durmiente con un magnífico paisaje toboseño.
La oferta turística de la familia Lozano Fuentes viene a reforzar una nueva visión del turismo rural del interior de la localidad para complementar y extender la estancia en la Patria de Dulcinea.
La entrada es gratuita y en la visita a esta bodega se observará que aúna elementos modernos con materiales y piezas históricas como bombas, las tinajas y el entrevigado de cercas del siglo pasado.