Educación para la salud
Una enfermera del Servicio de Dermatología del Hospital de Alcázar de San Juan se ha desplazado hoy al colegio Picasso para sensibilizar a los más pequeños sobre los efectos nocivos del sol en la piel.
El Hospital General ‘La Mancha Centro’ de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), ha trasladado a los escolares consejos útiles a la hora de prevenir los efectos nocivos del sol en la piel.
Amalia Ruiz, enfermera del Servicio de Dermatología se ha desplazado hoy al primer centro educativo programado esta temporada, el Colegio Pablo Ruiz Picasso de Alcázar de San Juan, para impartir un taller de educación para la salud destinado a escolares a partir de los seis años de edad.
Ofrecer educación para la salud en edades tempranas suele ser muy beneficioso, y más aún si tenemos en cuenta que la piel tiene memoria. Por ello, desde el Mancha Centro se insistió a los pequeños en que es necesario que “protejan bien ahora su piel para que sea más saludable siempre”.
Las charlas tienen como objetivo final animar a los alumnos a utilizar protección no solo en verano, sino también en su vida cotidiana, todos los días del año, llueva, nieve o esté nublado; al mismo tiempo conseguir cambios de conducta en la negativa de algunos niños a protegerse del sol.
En este sentido, la enfermera del Servicio de Dermatología del Mancha Centro ha recordado a los alumnos que los rayos del sol no solo causan daños cuando inciden directamente, sino también cuando son reflejados por superficies brillantes, como puede ser el agua, la nieve, la arena, el asfalto o la hierba.
Durante el taller de educación de la salud la profesional sanitaria ha repasado las capas, funciones y tipos de piel, así como los tipos de reacciones solares y sus consecuencias, o los daños que provoca el sol (alergias solares, quemaduras y fotoenvejecimiento), todo ello ilustrado con divertidas imágenes para captar su atención.
Consejos para una adecuada protección
Otros de los consejos que se ha ofrecido a los alumnos por parte del hospital alcazareño han sido que deben de evitar tomar el sol durante las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 16:00 horas), usar protección 30 minutos antes de salir al sol, y utilizar la cantidad suficiente en todo el cuerpo, sin olvidar zonas sensibles como las orejas, la nuca, el cuello, cara posterior de rodillas, los pies y los labios.
Así mismo, han insistido en que una protección sea correcta es necesario renovar la aplicación del protector solar cada dos horas, repetir después de cada baño y ponerse el protector solar no solo al bañarse, sino siempre que se esté al aire libre
Beber mucha agua y usar camiseta, gorra o gafas de sol como medidas efectivas de protección, fueron otras de las indicaciones que la enfermera de Dermatología ha ofrecido a los pequeños.