Firmado el convenio
García-Tizón y Agustín González firman la transmisión de parte del patrimonio genético de la raza avileña de la ganadería abulense a Toledo
Entrega de seis ejemplares por parte de la Diputación de Ávila a la de Toledo
Los dos presidentes de las Diputaciones de Ávila y Toledo, Agustín González y Arturo García-Tizón respectivamente, han firmado el convenio de colaboración por el cual la Diputación de Ávila transmitirá parte del patrimonio genético de la raza Avileña de su ganadería a través de la cesión de seis ejemplares de la raza (cinco hembras añojas y un macho añojo).
En el acto de la firma han estado también presentes el diputado abulense, José María García, del Área de Desarrollo Rural, y el toledano, Julián Morales, coordinador de la delegación de Agricultura y Medio Ambiente.
La Diputación de Toledo reconoce la labor que viene desarrollando la Diputación de Ávila desde hace años en su explotación agropecuaria “El Colmenar”, relativa a Programas de Conservación, Selección, Mejora y Promoción de la Raza Avileña.
En este punto, el presidente toledano ha querido agradecer “la predisposición de la Diputación de Ávila para firmar este convenio entre las dos Administraciones. Espero que podamos ofrecer a nuestros ganaderos todos los beneficios de esta raza”.
La Diputación de Toledo ha mostrado su interés, dentro de este contexto, en el establecimiento de un Centro Ganadero que permita divulgar la raza avileña para el aprovechamiento de las zonas de dehesa, así como las tierras desfavorecidas y de montaña de su provincia.
El acuerdo ahora firmado permitirá que ambas explotaciones ganaderas colaboren activamente en el Programa Nacional de Selección de la Raza, con objeto de facilitar el intercambio de experiencias que contribuyan a la mejora genética.
El presidente de la Diputación de Ávila ha indicado, respecto a esta cooperación que “el único interés es mejorar, si es posible, genéticamente la raza a esta latitudes o nivel del mar. Estamos seguros que esta decisión mutua de colaboración va a dar sus frutos”.
La colaboración de las dos instituciones se fija en un plazo inicial de cuatro años formalizándose las condiciones de sus intercambios a través de acuerdos puntuales en los que se especifiquen las bases para una mejor realización de las diversas iniciativas presentadas indistintamente por cualquiera de las dos instituciones.